Venezuela-España: Rivera caldea los ánimos
25 de mayo de 2016
Este martes (24.5.2016), en una sesión especial de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional venezolana, el líder del partido liberal español Ciudadanos, Albert Rivera, articuló un discurso duramente criticado tanto por el presidente del país caribeño, Nicolás Maduro, como por su rival político en España, Pablo Iglesias, dirigente de la formación Podemos. Rivera llegó a Caracas el lunes (23.5.2016) para manifestarle su apoyo a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la coalición de partidos antichavistas de Venezuela.
En el Parlamento venezolano, Rivera afirmó que la nación sudamericana atravesaba una “triple crisis”, aludiendo a los altos índices de inseguridad ciudadana y violencia criminal registrados en su territorio, a la recurrencia con que se violan los derechos humanos y políticos de su población, y la “crisis humanitaria sin precedentes” causada por el desabastecimiento de alimentos y medicamentos, entre otros factores. “Sólo hay que ver las calles (...) para saber que aquí hay personas pasando hambre”, dijo el político español.
Aunque Rivera señaló que apoyaba el diálogo entre el Gobierno y la oposición, y ofreció la ayuda de España para contribuir a que Venezuela saliera del atolladero en que se encuentra, no dejó de orear palabras fuertes contra el oficialismo, subrayando que el modelo económico y político imperante en el país latinoamericano iba en sentido opuesto a los “tiempos y la modernidad, que piden libertad e igualdad”. La respuesta de Maduro no se hizo esperar. “Los españoles creen que pueden venir a dar consejos”, comentó el mandatario.
Mientras tanto, agregó Maduro, España “tiene un 21 por ciento de desempleados; 4.500.000 españoles y españolas no tienen trabajo y están desamparados, nadie ayuda a nadie”, enfatizó el presidente antes de referirse a la mayoría opositora en la Asamblea Nacional. “El plan de ellos ustedes saben cuál es, ¿verdad? Desestabilizar, imponer violencia para entregar el país; entregar nuestra patria en bandeja de plata a oligarquías extranjeras. Se la pasan trayendo a oligarcas del exterior, dan vergüenza”, dijo Maduro.
“No tienen ni un poquito de dignidad. Ya no disimulan su interés de entregarle la patria de Bolívar otra vez a la oligarquía española, a la oligarquía yanqui, al imperio estadounidense”, acotó el presidente. Por su parte, Pablo Iglesias, líder del partido español Podemos, acusó a Albert Rivera de haber viajado a Venezuela con miras a hacer campaña para la formación Ciudadanos de cara a las elecciones generales que tendrán lugar el 26 de junio en el país europeo. La situación en Venezuela ha entrado de lleno en la precampaña electoral de España.
Algunos sectores, tanto en España como en Venezuela, le reprochan a Podemos su cercanía con el chavismo. De hecho, este mismo martes (24.5.2016), el Parlamento venezolano, controlado por la oposición, anunció que citará a diputados de ese partido español –que surgió al calor del movimiento de los indignados– para que suministren información sobre supuestos dineros recibidos del Gobierno de Venezuela. Las relaciones entre España y Venezuela han sido tensas en los últimos tiempos. El jefe del Gobierno español, ahora en funciones, Mariano Rajoy, recibió en Madrid a familiares de opositores venezolanos presos y les otorgó la nacionalidad española. Ese gesto desató el enfado de Maduro.
Rivera se vio impedido de visitar al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, quien se encuentra privado de libertad en su propia casa, acusado de conspirar contra el Gobierno de Nicolás Maduro. “Nos hemos encontrado que en Venezuela, en Caracas, el alcalde electo por los ciudadanos de Caracas no solo es que esté preso, es que está incomunicado, es que no nos dejan verle, es que no nos dejan escucharle, no nos dejan hablar con él y, es más, su régimen no le permite ni que hable”, dijo Rivera a periodistas. Sin embargo, el jove político español dijo que pudo conversar por teléfono con el dirigente opositor venezolano preso Leopoldo López.
ERC ( EFE / dpa )