Velas giratorias
26 de agosto de 2006Lutz Fiesser, profesor del Instituto de Física y Química de la Universidad de Flensburg, llevaba 15 años trabajando en ello: el pasado domingo 20 de agosto, el profesor Fiesser pudo finalmente presentar públicamente su invento en el puerto de la ciudad situada al norte de Alemania.
Se trata de un barco de unas medidas poco convencionales: con algo más de seis metros de largo y cuatro y medio de ancho, y provisto con dos cascos, el "Proa", un modelo de barco típico de los mares del sur, así como su sistema de propulsión, un rotor de cuatro metros de altura, son dos especimenes marinos poco comunes en la actualidad.
Los orígenes del invento
El barco de vela impulsado por rotores fue inventado hace más de 80 años por el genial constructor Anton Flettner: "A partir de 1920 desarrolló un barco impulsado por dos rotores que navegó en las peores condiciones meteorológicas, a través del Mar del Norte e incluso por el Océano Atlántico", afirma el profesor Fiesser.
A pesar de la eficacia del invento, éste no pudo sobrevivir a la aparición del motor diesel y a los precios del petróleo que en aquel tiempo todavía eran una ganga. Pero los tiempos cambian, y con ellos, el valor de las cosas: el barril de crudo está en este momento por encima de los 70 dólares y las previsiones no apuntan hacia una rebaja: la inestable situación de Oriente Próximo así como las pretensiones nucleares y la retórica amenazante de Irán permiten prever un crecimiento sostenido del precio del petróleo.
Diez veces más efectivo
La patente del invento de Flettner caducó y el profesor Fiesser aprovechó esa oportunidad para hacer realidad un sueño juvenil: con la ayuda de dos alumnos, además de la decisiva colaboración del constructor de barcos Robert Schmidbauer, y con un humilde presupuesto de 15.000 euros, el investigador ha diseñado un barco basado en el modelo de Flettner, pero con los materiales más modernos.
El cilindro gira con el viento y hace avanzar a la nave de manera perpendicular a la dirección del aire en movimiento. "El rotor diseñado por Flettner hace lo mismo que una vela tradicional, con la ventaja de que es 10 veces más efectivo", afirma el profesor Fiesser. Según él, "un metro cuadrado de la vela giratoria tiene la misma potencia que diez metros cuadrados de una vela de tela".
¿Y qué ocurre cuando no corre el viento? A diferencia de las velas, el rotor de Flettner aprovechado por Fiesser puede permitirse un funcionamiento con corriente eléctrica: para ello, el profesor ha instalado paneles solares en la proa de la nave que suministran electricidad a la vela giratoria.
Su uso es muy sencillo: si el piloto quiere que la nave vaya más lenta, sólo debe hacer rotar más lentamente a los pilares, y viceversa si quiere que avance más rápido. Una sola persona sobra para manejar esas velas giratorias. Una ventaja más: el barco puede ir incluso hacia atrás si se cambia la dirección en la que giran los cilindros.
Futura comercialización
Dentro de dos años, el constructor de aeromotores Enercon y los astilleros de Lindenau tienen previsto desarrollar conjuntamente un buque de carga comercial equipado con dos rotores Flettern. Una comercialización exitosa del modelo podría ayudar a rebajar los actualmente exorbitantes precios del crudo.