1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

“Van a surgir muchas Bertas en el país”

Emilia Rojas, Diego Zúñiga4 de marzo de 2016

José Gaspar Sánchez, coordinador de diversidad sexual del Copinh en Honduras, habla sobre el asesinato de su amiga Berta Cáceres. Repudio internacional al crimen.

https://p.dw.com/p/1I71l
Imagen: picture-alliance/dpa/E. Biba

Desde todos los rincones del planeta se suman las señales de dolor e impacto por la muerte de la dirigente indígena hondureña Berta Cáceres, quien fue asesinada a tiros este jueves 3 de marzo por sicarios que irrumpieron en su hogar en la ciudad de La Esperanza. La OEA, la Unión Europea, Naciones Unidades y países de la región han manifestado su enérgico rechazo al asesinato y han exigido al Gobierno de Honduras que trabaje para determinar qué hay detrás de esta acción.

Cáceres era coordinadora del Consejo de Organizaciones Populares Indígenas de Honduras (Copinh), que aglutina a la mayoría de las tribus lencas, la principal etnia del país con 400.000 miembros. Su labor como dirigente hizo que se ganara muchos enemigos, y de hecho estaba amenazada de muerte, por lo que contaba con protección policial cuando salía a terreno, pero no mientras estaba en su domicilio, contó a Deutsche Welle el coordinador de diversidad sexual del Copinh, José Gaspar Sánchez.

Luis Almagro, secretario general de la OEA, exigió que la muerte de Cáceres sea investigada con minuciosidad. Calificó el asesinato como “un horrendo crimen y un golpe a los derecho humanos del pueblo” e hizo un llamado para que “se esclarezca el crimen ya”. A través de su embajador en Honduras, James Nealon, Estados Unidos condenó el asesinato, pidió una “pronta y exhaustiva investigación” y que “se aplique todo el peso de la ley a quienes resulten responsables”. Asimismo, ofreció su colaboración.

Testigo herido

Amnistía Internacional (AI), por su parte, aseguró que lo sucedido con la dirigente muestra la “aterradora imagen” de los peligros que enfrentan en Honduras los defensores de los derechos humanos. “El cobarde homicidio de Berta es una tragedia anunciada”, dijo la directora de AI para América, Érika Guevara. El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, también expresó su consternación, calificando la muerte de la activista como “un ataque a Honduras”.

Cáceres durante una premiación en Estados Unidos por su trabajo como activista.
Cáceres durante una premiación en Estados Unidos por su trabajo como activista.Imagen: picture-alliance/Goldman Environmental Prize via AP/S. Fisch

Cáceres, de 43 años y con cuatro hijos, dedicó su vida a la defensa de los indígenas lencas. Actualmente encabezaba la oposición a la construcción de una central hidroeléctrica, y planeaba ampliar sus acciones a otros países, incluso presentando demandas contra bancos extranjeros que financiaban la obra. Así lo reveló Sánchez a DW. El activista acusó al gobierno hondureño de no apoyar el trabajo de “las organizaciones o las comunidades”, y sostuvo que Cáceres “nos inspiraba a defender los territorios y la vida”, vinculando el crimen con recientes amenazas de muerte que había recibido la líder social.

“Acá en Honduras los que defienden la naturaleza, los defensores de los derechos humanos, son criminalizados”, agregó Sánchez. El dirigente del Copinh exigió que “se esclarezca la muerte”, revelando que existía una lista con diez personas a las que sectores vinculados con los grupos de poder querían eliminar, y quien encabezaba esa nómina era precisamente Cáceres. “Si piensan que matando a la compañera Cáceres la lucha va a ceder, están equivocados. Para nosotros ella no ha muerto, van a surgir muchas Bertas en todo el país”, aseguró Sánchez.

De acuerdo con el miembro del Copinh, un dirigente mexicano, identificado por él como Gustavoo Castro, se encontraba en el lugar del crimen y también fue agredido por los atacantes. “Él presenció el momento en que asesinaron a la compañera. Ahora está gravemente herido, pero lo están interrogando las autoridades. Tememos también por su vida”, explicó Sánchez, que hizo un llamado a la solidaridad internacional.