Valls decide aprobar sus reformas económicas por decreto
17 de febrero de 2015El paquete de reformas, que incluye nuevas normas para ampliar las horas de comercio y desregular ciertos sectores, es un esfuerzo por impulsar el crecimiento y también busca persuadir a la Comisión Europea para que dé a París más tiempo para poner sus finanzas públicas en línea con las reglas de la UE. Es la primera vez desde el 2006 que un Gobierno francés usa el mecanismo constitucional para aprobar un proyecto de ley sin una votación parlamentaria, lo que ha provocado temores a que el Valls esté siendo autoritario y pasando por alto al Parlamento.
"Posiblemente había una mayoría para aprobar esta ley, pero no era seguro y decidí no arriesgarme, no podía arriesgar que un plan tan clave para nuestra economía fuera rechazado", dijo el primer ministro a los legisladores poco antes de la votación, que más tarde fue cancelada. "Nada nos hará rendirnos, nada nos hará retroceder en las medidas de interés nacional que requiere el pueblo francés", aseveró Valls.
La medida provocó el enfado de decenas de legisladores del gobernante Partido Socialista, poniendo en duda la mayoría del Gobierno en el Parlamento. De esta manera, Manuel Valls, desafía a sus críticos de izquierda y derecha, pues elude el bloqueo de legisladores díscolos, exponiéndose a una moción de censura, que finalmente se ha producido.
Escasas opciones de prosperar
La conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), primer partido de la oposición francesa, ha presentado este martes (17.02.2015) una moción de censura contra el Gobierno, después de que este recurriera al artículo 49.3 de la Constitución para evitar que la Asamblea Nacional votara una ley de liberalización económica. La moción, que cuenta a priori con escasas opciones de prosperar en virtud del reparto de fuerzas parlamentarias, se someterá a votación el próximo jueves.
Si fuera adoptada, el Gobierno debería dimitir, mientras que, de ser rechazada, la ley para el crecimiento, la actividad y la igualdad de oportunidades (llamada "ley Macron", por el nombre del ministro de Economía, Emmanuel Macron) quedaría aprobada en primera lectura por la Asamblea Nacional y pasaría al Senado. Los sondeos indican que un 60 por ciento de los franceses está de acuerdo con la ley, que responde a demandas de larga data de la Comisión Europea para que Francia se liberalice e impulse a su estancada economía.
MS (rtrla/efe)