Vacas locas: pasó lo peor
23 de noviembre de 2005Cinco años después de que apareciera en Alemania el primer caso de Encefalopatía Esponjiforme Bobina (EEB), la confederación alemana de granjeros criticó las pruebas de EEB y la matanza de animales bajo sospecha de infección. Wolfgang Apel, presidente de la confederación alemana de granjeros exhortó a no calificar el mal como epidemia pues ya no se transmite a través de la cadena alimenticia. Apel dijo que tan sólo este año fueron sacrificados 957 animales sospechosos de tener la enfermedad. "Ninguno de ellos tuvo un resultado positivo", afirmó.
La confederación de granjeros alemanes, que representa los intereses de unas 2.000 familias de granjeros del Este de Alemania, exhortó al nuevo ministro de Agricultura, Horst Seehofer, adoptar una postura clara en torno a la enfermedad. También pidió eliminar las pruebas obligatorias y eliminar el banco de datos bovino. Los intereses de este sector han sido tan golpeados que incluso el líder de los agricultores este-alemanes, Kurt Henning Klamroth, señala que la enfermedad no ha sido otra cosa que un gag de la industria del entretenimiento, que ha engañado a muchos consumidores y dañado los intereses de productores.
Cerebro como esponja
Desde que apareciera en Alemania el primer caso de una vaca infectada, como medida preventiva fueron sacrificados más de 12.5 millones de animales, de ellos sólo 380 arrojaron un resultado positivo. Muchos granjeros abandonaron el oficio y el consumo de carne de res cayó a la mitad. La población miraba atónita imágenes de vacas que caían de bruces hincadas sobre el césped, sus cerebros, decían habían quedado agujerados como esponjas.
Así estalló la crisis de EEB en Europa. En Alemania el escándalo provocó la renuncia en serie de varios ministros. Con una serie de medidas los gobiernos nacionales y la UE intentaron detener la epidemia que ya había contagiado a unos 190.000 animales en la Unión Europea, 184.000 de ellos en Gran Bretaña.
Entre las medidas para controlar la epidemia, se introdujo una identificación de los animales mediante etiquetas en las orejas y sistemas electrónicos, elaboración de registros nacionales y documentación de los desplazamientos del ganado. También se introdujo la aplicación obligatoria de análisis cuando se sospeche que algún animal pudiera tener la enfermedad. En todos los países de la UE hubo campañas de sensibilización general, en especial entre los productores y los veterinarios.
Prohibición de donaciones de sangre
El llamado mal de las vacas locas fue diagnosticado por primera vez en el Reino Unido en 1986. Entonces se pensó que la transmisión de la EEB se producía por la ingestión oral de piensos con harina de carne y hueso infectada. Los científicos creen que la EEB produce en los seres humanos una variedad de la enfermedad conocida como Creutzfeld Jacob, provocada por el consumo de productos bovinos elaborados con carne infectada. Esta enfermedad ha provocado 148 muertes en los últimos diez años, casi todas ellas en el Reino Unido. El pánico al contagio fue tal que incluso algunos países y la Cruz Roja prohibieron donaciones de sangre de personas que hubieran residido durante un período determinado en Gran Bretaña.
Expertos del ministerio de Protección al Consumidor señalan que por lo menos en lo que se refiere al mal de las Vacas Locas, la carne de res es tan segura como nunca antes. Los pocos casos de EEB demuestran que la enfermedad retrocede a nivel mundial