Unión Europea y EE.UU. alivian sanciones que pesaban sobre Irán
20 de enero de 2014
La visita de los expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a Irán, quienes confirmaron sobre el terreno que la república islámica está cumpliendo su parte del acuerdo (en la foto) alcanzado en la última reunión con el G5+1 (las cinco potencias con poder de veto en la ONU más Alemania), tuvo efectos inmediatos sobre las sanciones que la Unión Europea y Estados Unidos habían impuesto a Teherán.
Este lunes (20.01.2014), los ministros de Exteriores de la Unión Europea reunidos en Bruselas, decidieron levantar los castigos por un plazo de seis meses. La responsable de Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, dijo que las negociaciones con Irán se reanudarán en febrero, como estaba previsto. “Durante los próximos meses, la clave será la puesta en marcha correcta de las medidas acordadas”, dijo la diplomática.
Ashton afirmó que este alivio de las sanciones “se trata de un primer paso importante, pero se necesita trabajar más para cumplir plenamente con todas las preocupaciones de la comunidad internacional sobre la naturaleza pacífica del programa nuclear iraní”. Las sanciones que dejan de regir son la prohibición de compra de productos petroquímicos y ahora se permitirá también la compra de oro y el transporte de crudo iraní con barcos de la UE.
“Un gran paso adelante”
Minutos más tarde, la Casa Blanca confirmó que Estados Unidos también relajará las sanciones impuestas a Teherán. El portavoz Jay Carney dijo desde Washington que esto significa “un gran paso adelante” y destacó que por primera vez en casi una década, Irán diese pruebas verificables de que no ampliará su programa nuclear. Sin embargo, Carney aseguró que EE.UU. seguirá impulsando una diplomacia “fuerte y disciplinada”.
El Departamento del Tesoro agregó que “la administración ha tomado los pasos necesarios para hacer una pausa en los esfuerzos por reducir más las exportaciones petroleras de Irán”, lo que significa que los actuales seis clientes de la industria petrolera iraní podrán comprar a Teherán. También se suspendieron las sanciones a las personas fuera del país que participen en las transacciones relacionadas con las exportaciones petroquímicas.
Teherán podrá además acceder a los 4.200 millones de dólares de las cuentas bancarias congeladas, lo que sin duda supone una inyección importante de recursos para una economía que había padecido las consecuencias del bloqueo internacional. “Lo ocurrido hoy evidencia que tenemos una oportunidad sin precedentes para ver si podemos resolver pacíficamente este riesgo para la seguridad nacional”, señaló Washington.
DZC (dpa, Reuters, Europa Press)