Unión Europea: juntos contra los incendios forestales
25 de julio de 2018En Bruselas se encuentra el Centro de Coordinación de Respuesta a Emergencias (ERCC) de la Unión Europea. Cinco personas monitorean con datos provenientes de satélites las 24 horas. Esta semana tienen mucho trabajo: en Suecia, los cuatro incendios forestales más devastadores de su historia siguen estando fuera de control. En Grecia, al menos 74 personas murieron por diversos incendios. Más de 150 personas resultaron heridas, entre ellos, muchos niños.
La lucha contra las llamas está en pleno apogeo, y Europa está reaccionando unida: Suecia, por su parte, ha recibido ayuda de Alemania, Italia, Francia, Lituania, Dinamarca, Portugal, Polonia y Austria. Siete hidroaviones, siete helicópteros y más de 340 servicios de emergencia podrían o deberían apoyar al servicio de bomberos sueco. Solo desde Alemania, más de 50 bomberos con nueve vehículos especiales y cinco helicópteros se han desplegado en el país escandinavo.
La mayor acción de extinción en la historia de la UE
Según datos de la UE, este es el mayor esfuerzo conjunto para combatir los incendios forestales en la historia de la Unión Europea. Christos Stylianides, comisionado de la UE para Ayuda Humanitaria y Protección de Crisis, está satisfecho: "Hemos trabajado día y noche para ayudar a Suecia, que es nuestro deber en una Europa que protege a sus ciudadanos", dijo. Los incendios en Suecia mostraron que "el cambio climático es real y ningún país es inmune a los desastres naturales", añadió Stylianides. Grecia también ha recibido ayuda de otros países europeos: Chipre, España y Bulgaria.
Previamente, Estocolmo y Atenas habían activado el mecanismo de protección civil de la UE, cuyas operaciones de emergencia han sido coordinadas por el ERCC desde 2013. Inaugurado en 2001, dicho proceso involucra a los 28 Estados miembros de la UE y otros seis países. Se utiliza en desastres naturales y catástrofes provocadas por el hombre, incluso fuera de la UE. Desde 2010, se utilizó, por ejemplo, en el desastre de Fukushima en Japón, la epidemia de Ébola en África Occidental y para asistencia en la guerra civil siria. Entre 2001 y 2017, según la Comisión Europea, se ha empleado alrededor de 300 veces.
Mucha solidaridad
Si un gobierno solicita ayuda a la UE, el ERCC envía la solicitud a los Estados miembros de la UE. Cuando se activa el mecanismo de protección civil, el país en apuros le dirá al centro cuánto y qué tipo de ayuda necesita. La participación de los países depende principalmente de sus capacidades y experiencias con los escenarios respectivos. Al hacerlo, debe tenerse en cuenta la situación en el propio país: si a menudo ocurren desastres como los incendios forestales, la participación en misiones extranjeras se convierte en un riesgo.
"El mecanismo funciona de manera voluntaria. Los países no están obligados a ayudar, pero lo hacen, ayudan tanto como pueden y con los medios que tienen", explicó Carlos Martín Ruiz de Gordejuela, portavoz de la Comisión Europea. Por ejemplo, Alemania no dispone de hidroaviones para combatir incendios, pero ofrece otras formas de apoyo. Como Suecia no tiene mucha experiencia con incendios, tiene sentido que otros países ahora proporcionen servicios de emergencia, viajes, aviones y conocimientos.
Solicitudes de ayuda, a veces sin respuesta
Pero el mecanismo de protección civil no siempre funciona sin problemas. "En los casos de Suecia y Grecia, pudimos responder satisfactoriamente, pero tenemos que admitir que no siempre ha sido así, especialmente el año pasado", admitió Ruiz de Gordejuela. En 2017, según la UE, el mecanismo se activó 17 veces por incendios forestales. Siete de esas solicitudes no obtuvieron respuesta porque "cuando recibimos una solicitud de un incendio, por lo general también hay incendios en otros lugares y, a veces, los medios necesarios no están disponibles", argumentó Ruiz de Gordejuela.
Ahora quieren optimizar este proceso con medidas específicas. Sería viable, por ejemplo, que la UE contribuyera con los costos de las misiones. Hasta ahora, aproximadamente la mitad de los costos de transporte se pagan con el presupuesto de la UE, mientras que los costos de despliegue son asumidos exclusivamente por los Estados miembros, primero por el país que ofrece la ayuda. Más tarde, el país receptor puede reembolsarlos.
Una segunda propuesta que podría mejorar el mecanismo de protección civil es el posicionamiento estratégico de personal de la UE, que podría llegar rápidamente a los lugares críticos en una emergencia, dijo Ruiz de Gordejuela. Además, quieren trabajar en prevención de crisis, capacitación e intercambio de información. Sin embargo, todo esto no significa que los Estados miembros de la UE tendrán menos responsabilidad en el futuro. "Siempre serán el principal protagonista a la hora de gestionar una crisis".
Helena Kaschel/Doris Pundy (RMR/CP)
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