Universitarios en la pandemia: "Se olvidaron de nosotros”
21 de julio de 2021Dos pasos desde su cama hasta su escritorio, todas las mañanas durante 18 meses: esa es la distancia que ha tenido que caminar Cinar Alpdundar para asistir a sus clases en la Universidad de Bonn desde que comenzó lapandemia.
Como muchos otros, este estudiante de 20 años, que llegó desde Turquía, ha pasado los tres últimos semestres encerrado en una habitación de 13 metros cuadrados en un apartamento que comparte con dos compañeros. Y no hay fin a la vista, a pesar de que las oficinas, los estadios y los bares vuelven a llenarse.
"Ya no tengo ninguna motivación. Me encanta mi carrera, matemáticas, pero ahora hay momentos en los que solo quiero dejarlo", cuenta el estudiante a DW.
Su frustración coincide con la de muchos de los tres millones de estudiantes universitarios en Alemania. Y, lo que es peor, muchos temen que haya vacíos en su educación y les preocupa que sus pedidos no sean escuchados.
El impacto académico del aprendizaje en línea
Un estudio de 2021 de la Universidad de Tréveris reveló que el 60% de los estudiantes universitarios están preocupados por su rendimiento académico, y cerca del 70% tiene problemas de concentración.
Según Alpdundar, que llegó a Bonn con 18 años, las aulas vacías de los últimos semestres dejaron un hueco en su desarrollo académico. Antes de la pandemia, sacaba las mejores notas. Ahora, sus notas han empeorado. "Durante las clases y seminarios virtuales, hago menos preguntas cuando no entiendo algo. Hay más barrera mental para encender el micrófono y hablar".
La experiencia de Alpdundar refleja lo que ha observado Stefan Grundmann, profesor de Derecho de la Universidad Humboldt de Berlín: "La mayoría de los estudiantes necesitan las clases presenciales para desarrollar una comprensión profunda de los contenidos”.
Bares llenos, aulas vacías
El semestre pasado marcó un cambio para muchos estudiantes, que se sienten cada vez más frustrados por la discrepancia entre las normas impuestas en las universidades en comparación con otras áreas de la vida pública. Mientras los estudiantes tienen que mantenerse socialmente distanciados en el campus, hasta 10 personas pueden "emborracharse por diversión" en una mesa de un bar, escribió Jakob Hofer, que estudia en la Universidad Técnica de Múnich, en una carta abierta a la administración de la universidad.
Alpdundar afirma que los estudiantes universitarios han sido ignorados en los planes de reapertura de Alemania. "Nadie habla de nosotros. El debate gira en torno a la apertura de escuelas y a la importancia de apoyar a las familias y a los ancianos. Siento que los políticos se olvidaron de nosotros".
Pero Peter-André Alt, presidente de la Conferencia de Rectores de Alemania, dice que la lenta reapertura probablemente no ha ocupado un lugar destacado en los debates políticos porque a las universidades les ha resultado más fácil pasar a las clases virtuales que, por ejemplo, a las escuelas. "Reconozco las quejas de los estudiantes, que dicen que se está pasando por alto su situación personal. Un poco más de empatía por parte de los políticos podría haber servido de mucho", cuenta Alt a DW.
Los estudiantes extranjeros tienen mayor carga
Entre los más afectados se encuentran unos 320.000 estudiantes extranjeros que se trasladaron a Alemania para estudiar. Las clases virtuales han supuesto un aislamiento no solo académico, sino también cultural.
Raquel Capella, originaria de Río de Janeiro, llegó a Alemania el pasado mes de octubre para hacer una maestría en Ciencias Ambientales en la ciudad de Landau. Cuando llegó, encontró la residencia de estudiantes casi vacía. "La mayoría de los estudiantes alemanes se quedaron en casa", señala a DW.
A Alpdundar, que espera quedarse en Alemania a largo plazo, le preocupa perder el contacto con el país. "Ha sido una experiencia muy solitaria. No he tenido la oportunidad de conocer gente para mejorar mi alemán. Siempre estuve orgulloso de lo bien que hablo alemán, pero ahora, definitivamente, mis habilidades han disminuido".
Muchos estudiantes extranjeros decidieron no estudiar en Alemania durante la pandemia. Según la Oficina Federal de Estadística, el año pasado disminuyó el número de estudiantes internacionales en casi un 30%.
(ct/er)