Unidos en la hipocresía
5 de diciembre de 2005Dicen sobre ella que es la cara amigable de la nueva política exterior de EEUU. Cortés pero decidida, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, es capaz de dejar boquiabierta a más que un político europeo. Su difícil misión a Europa, está dominada por el escándalo por las cárceles y los vuelos secretos de la CIA. Así que necesitará todas sus dotes diplomáticos.
Los representantes europeos se ven bajo la presión de la opinión pública de pedir explicaciones sobre algo que ya saben, o por lo menos en partes. En los años 2002 y 2003 se registraron en Alemania 283 vuelos de la CIA sobre. En Gran Británica se habla de 210 aterrizajes de aviones de la CIA, algunos de ellos llegando directamente desde Afganistán.
¿Cárceles de la CIA en Europa?
Estas cantidades no suelen pasar desapercibidas por los gobiernos europeos, y los vuelos en sí no son ilegales. La pregunta es: ¿hubo tortura? Aquí entra en juego la supuesta creación de cárceles clandestinas en Europa del Este, en las que se interrogarían a prisioneros fuera del marco de la ley. Los sospechosos son Polonia y Rumania, aunque ambos lo niegan.
EEUU no ha confirmado ni negado la existencia de prisiones clandestinas en Europa del Este, aunque sí ha asegurado que no violó ninguna ley, ni dentro ni fuera de sus fronteras. El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, llegó a asegurar el viernes que "cuando se trata de derechos humanos no hay nadie con un mayor liderazgo que EEUU".
Puede ser que el señor McClellan tenga un sentido del humor muy específico, y no descifrable para oídos europeos, pero alguien debería decirle que la Convención Europea de Derechos Humanos prohíbe la existencia de cárceles clandestinas en su territorio. Posiblemente habrá que decírselo también a Polonia y Rumania, pero de eso ya se ocupa Franco Fratini, comisario europeo de Seguridad, Libertad y Justicia.
Discreción, por favor
Cierto es, que en Europa se sepa más de los que se admite públicamente. "The Washington Post" relata, por ejemplo, como EEUU confesó a responsables políticos de Alemania el año pasado que la CIA había cometido un error al encarcelar a uno de sus ciudadanos durante cinco meses, a Khaled Masri, pero pidió silencio al Gobierno germano.
Por un lado se pide la discreción sobre asuntos que puedan afectar la imagen de EEUU en Europa, por otro lado se les recuerda a los gobiernos europeos que deberían informar mejor a sus ciudadanos sobre las consecuencias de la lucha común contra el terrorismo, tal como lo hizo el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, en rueda de prensa.
En su gira por algunas capitales europeas, Condoleezza Rice, opta por una actitud ofensiva y recordará a sus aliados la necesidad de EEUU de obtener información de inteligencia - sea como sea. Recordará que todos estamos amenazados por el terrorismo y que necesitamos cooperar en la búsqueda de una solución. Finalmente repetirá sonriendo amablemente lo que dijo en una entrevista con USA Today: "No se puede permitir que alguien cometa un crimen antes de que se le detenga". No sería la primera vez que dejaría a un político europeo boquiabierto.