Unión Europea vs. Microsoft
22 de abril de 2006
El Tribunal de Primera Instancia de la UE, habituado a dirimir complejas disputas técnicas sobre las leyes comunitarias, vivirá a partir del lunes un ambiente de excepción con motivo de la audiencia del caso que enfrenta a la Comisión Europea (CE) y al gigante mundial de la informática Microsoft.
Más de un centenar de periodistas se han acreditado para seguir la vista desde la sala. También llama la atención la talla, y la desproporción, de los equipos que representarán a las partes: 109 abogados y técnicos defenderán los argumentos de Microsoft; unas diez personas, los de la Comisión Europea.
Posición de monopolio
El caso se remonta a marzo de 2004, cuando la CE impuso a Microsoft una multa récord de 497,2 millones de euros por abuso de posición dominante y le exigió dos medidas correctivas: desligar el reproductor Media Player de Windows y brindar información a sus rivales para que sus programas sean compatibles con el casi universal sistema operativo.
La empresa de Bill Gates ha abonado la sanción económica en una cuenta bloqueada, pero ha presentado recurso contra las medidas correctivas exigidas e incluso demandado, sin éxito, su suspensión cautelar.
Largo proceso
La audiencia de la próxima semana permitirá a las partes expresar sus argumentos al respecto ante los jueces, que deberán posteriormente acordar la sentencia en un plazo no delimitado, pero que en los casos habituales suele rondar los seis meses.
Según las fuentes, esta estimación podría quedarse corta dada la complejidad del caso Microsoft y la probabilidad de que la sentencia sea recurrida ante la instancia suprema del sistema judicial de la UE, el Tribunal de Justicia, que emplea unos dos años en resolver las apelaciones.