Audiencias a Comisarios Europeos

No se trata de un mero requisito burocrático: las audiencias en el Parlamento Europeo a los 26 integrantes de la nueva Comisión Europea pretenden ser un análisis previo y concienzudo, de 3 horas cada uno, de la idoneidad de los comisarios propuestos por el presidente José Manuel Durao Barroso y los respectivos países. De ser aprobados por los diputados europeos, elegidos directamente en los 27 países que conforman la UE, la segunda “comisión Barroso” podría comenzar a ejercer sus funciones –según el recién estrenado Tratado de Lisboa- el 1 de febrero.

Un Parlamento más incisivo

De imponerse las dudas que pesan sobre algunos de los comisarios designados –entre los cuales hay 13 nuevos-, el Parlamento Europeo tiene derecho a rechazar al colegio en su conjunto, no individualmente. Sin embargo, puede hacer sugerencias de cambio. Según observadores, con las incrementadas atribuciones que tiene ahora la Eurocámara, según el nuevo documento que rige la vida comunitaria, ésta está dispuesto a mostrarse incisiva.

Y no sería la primera vez: antes de que entrase en funciones en 2004 el primer equipo bajo el portugués Barroso, el Parlamento rechazó al italiano Rocco Buttiglione, designado para ejercer la cartera de Justicia y Derechos Civiles, debido a declaraciones en contra de los homosexuales.

¿Una novata baronesa en el banquillo?

Con la británica Catherine Ashton han comenzado las audiencias que se prolongarán hasta el 19 de enero. La Alta Representante para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea y vicepresidente de la Comisión –que fuera designada por los jefes de Estado y de Gobierno a finales de noviembre de 2009- pretende ser uno de los rostros más importantes de la UE hacia el exterior. Pero en casa –al interior de las instituciones europeas- se duda de su capacidad para este cargo dada su poca experiencia. Hasta antes de este cargo, la baronesa Ashton había llevado desde el año 2008 la cartera de Comercio.

Los temas a los que la enfrentan los eurodiputados en la audiencia no dejan tema de política internacional sin tratar: Israel y los palestinos, Irán, su postura en cuanto a la controvertida guerra contra Irak que favoreció su correligionario laborista Tony Blair, Afganistán, las relaciones con Rusia y con los Estados Unidos, la posibilidad de un cambio de estrategia hacia Cuba.

¿Sólo circo para el pueblo?

Este formato de audiencias públicas se implantó en 1994, inspirado en el patrón parlamentario estadounidense. Para recalcar la cercanía de las instituciones europeas a la población de sus 27 países, cada audiencia puede ser seguida por Internet en todos los idiomas oficiales y puede ser comentada por el ciudadano a través de Facebook.

"Los eurodiputados serán duros y exhaustivos durante las audiencias pero también justos. No será un paseo. Es nuestro deber y obligación controlar la idoneidad de los candidatos y comprobar si tienen los conocimientos necesarios", advirtió el presidente del Parlamento, el polaco Jerzy Buzek. A pesar de que se prevé ciertas tensiones, Joseph Daul, presidente del grupo más fuerte, el conservador Partido Popular Europeo, prometió que las audiencias no serán una caza de brujas. "Los comisarios serán juzgados por su compromiso europeo y por sus competencias", aseguró.

Las críticas preguntas de los parlamentarios están destinadas a detectar posibles conflictos de interés de los nuevos comisarios. Dado que trece de los 26 comisarios designados pertenecen a las filas conservadoras, del ala izquierda y ecologista se espera especial agudeza en las preguntas.

Así por ejemplo, el previsto comisario checo Stefan Fuele –designado para la cartera de Ampliación- y Laszlo Andor, previsto para Empleo, pueden esperar que se cuestione su pasado comunista y la búlgara Rumiana Jeleva, designada para la cartera poco llamativa de Ayuda Humanitaria, puede esperar que cuestionen que su esposo dirija una empresa de construcción orientada a la asistencia en catástrofes, cuya reputación deja que desear.

Cada país tiene su comisario

Debido a que cada miembro de la UE tiene “su” comisario, el interés de los países tiene siempre un foco principal. Así, Alemania pone especial atención en el desempeño durante esta audiencia del propuesto titular de Energía, el conservador Günter Öttinger. Contra éste pesa la crítica de ser un perfecto desconocido en círculos europeos.

España cuenta con una audiencia sin problemas de su nuevo y viejo comisario, el socialista Joaquín Almunia: de Asuntos Económicos y Monetarios pasa a la importante cartera de Competencia.

Así las cosas, las sorpresas no se descartan, No obstante, se espera que el 26 de enero, en el pleno del Parlamento que se reunirá en Bruselas se apruebe, una segunda –con o sin modificaciones- “Comisión Barroso”, que liderará temas como crisis económica, trabajo, inmigración y política exterior durante los próximos cinco años. Según fuentes del Parlamento Europeo, “un buen comisario puede marcar la diferencia” y por eso estas prolongadas sesiones de preguntas y respuestas pretenden ser bastante más que un circo para la ciudadanía y mucho más que un simple requisito burocrático.

Autora: Mirra Banchón
Editora: Claudia Herrera Pahl