¿Una oportunidad para el Medio Oriente?
4 de mayo de 2004El Cuarteto del Medio Oriente intenta afinar sus instrumentos para rescatar el plan de paz conocido como "Hoja de Ruta", cuyas perspectivas de éxito parecían esfumarse después del "solo" estadounidense en apoyo a Sharon. Los diplomáticos se esmeran en afirmar que dicho plan sigue siendo la base necesaria para lograr una solución al conflicto entre Israel y los palestinos. Nadie, fuera de los principales afectados, se resigna a darlo por muerto, pese a que la triste realidad no parece concederle a estas alturas mayores posibilidades de éxito. El encuentro del Cuarteto podría considerarse, en consecuencia, una reunión de emergencia.
Cita de alto nivel
Al encuentro acudió la primera plana diplomática: El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan recibió a los ministros de Relaciones Exteriores de Estados Unidos y Rusia, Colin Poweel, y Sergej Lawrow, respectivamente. También recibió a tres altos representantes de la Unión Europea: el coordinador de política exterior, Javier Solana, el comisario de Relaciones Exteriores, Chris Patten, y el ministro irlandés de esa misma cartera, Brian Cowen.
Pero resulta difícil encontrar una salida viable cuando cuesta mantener el consenso dentro del propio Cuarteto. Al dar su venia a los planes unilaterales de Sharon, consistentes en retirar los asentamientos de la franja de Gaza y mantener, en cambio, los principales de la Cisjordania, el presidente Bush puso al resto en una difícil situación. Porque, a todas luces, nadie fuera de Washington había sido consultado al respecto.
La otra cara del plan
En esta circunstancia, todos han preferido poner sordina a las críticas y tratar de encontrarle el lado positivo a la iniciativa israelí. Éste consiste en que se iniciaría una retirada efectiva. La franja de Gaza -cuyo desalojo no supone mayor sacrificio para Israel- quedaría definitivamente en manos palestinas. Y eso fue lo que aplaudió la declaración conjunta del Cuarteto, calificándolo como una "poco frecuente oportunidad" en la búsqueda de la paz para la región. No obstante, la declaración puntualiza que debe tratarse de una retirada completa, que lleve al término de la ocupación de la franja de Gaza. Y eso queda en duda con la noticia de que el primer ministro estaría dispuesto a modificar su proyecto, tras el estrepitoso rechazo de su partido a la iniciativa. La modificición consistiría en abandonar menos asentamientos de lo originalmente previsto.
Por otra parte, el Cuarteto no se pronunció sobre la otra cara de la medalla: la intención de mantener los principales asentamientos israelíes en la Cisjordania. Un asunto grave, que podría interpretarse como un intento de anexionar definitivamente territorios palestinos. Lógicamente, estos últimos no quieren ni oír hablar de ello. Por lo demás, nadie les preguntó su opinión.