Una hacienda perpetua
A las afueras de Quito se encuentra La Ciénega, una pintoresca hacienda. Parece como si se hubiera detenido el tiempo desde que Alexander von Humboldt se hospedó aquí.
La Ciénega
Cuando Alexander von Humboldt se alojó en este establecimiento, este era la mansión del Marqués de Maenza.
Entrada de La Ciénega
Placa en la hacienda La Ciénega. Aquí se alojó Humboldt en 1802, antes de su ascenso al Volcán Cotopaxi.
La habitación de Humboldt
Esta fue la habitación en la cual se alojó Alexander von Humboldt.
Patio de La Ciénega
Hoy en día, en la hacienda se celebran importantes fiestas, como esta boda.
Vista desde afuera
La casa tiene más de 300 años. Ha sobrevivido a erupciones del Volcán Cotopaxi y más de tres terremotos.
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