En el Museo Hetjens de Düsseldorf todo gira estos días en torno a los pugs, también conocidos como carlinos o mops. Las vitrinas protegen sus cuerpecitos de porcelana en una exposición que podrá visitarse en esta ciudad del estado alemán de Renania del Norte-Westfalia entre el 24 de febrero y el 3 de junio.
Esta raza canina proviene de China, donde era criada desde hace 2.000 años. "El animal estaba reservado para el entrenador, hasta que fue secuestrado y sacado de la Ciudad Prohibida", cuenta Valentina Meissner, portavoz de la ciudad de Düsseldorf. A Europa llegó a través de Holanda e Inglaterra. En este continente se convirtió en un fiel acompañante de las damas de la corte. "Recientemente, el pug está viviendo un renacimiento", subraya Meissner. "La lista de sus amantes parece no tener fin".
Autor: Stefan Dege (EAL/VT)