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Una deuda con el pasado

13 de noviembre de 2002

Activistas sudafricanos presentaron una demanda en una corte federal de Estados Unidos contra 21 empresas internacionales, acusándolas de haber apoyado el sistema apartheid al hacer negocios con el antiguo régimen.

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Víctimas del apartheid celebran cantando y bailando la demanda.Imagen: AP
Las compañías y bancos citados en la demanda judicial son Citigroup, JP Morgan Chase, Exxon Mobil, Caltex Petroleum, Fluor Corporation, Ford, General Motors e IBM, cuyas sedes centrales se encuentran en Estados Unidos. También se menciona a las siguientes empresas con base en Europa: Commerzbank, Deutsche Bank, Dresdner Bank, DaimlerChrysler y Rheinmetall (Alemania), Credit Suisse y UBS (Suiza), Barclays Bank,British Petroleum, Rio Tinto y Fujitsu ICL (Reino Unido), Royal Dutch Shell (Holanda) y Total-Fina-Elf (Francia).

"Las corporaciones ayudaron e instigaron un crimen contra la humanidad cuyo persistente daño social requiere reparación urgente. Obtuvieron ganancias masivas mientras el sufrimiento de las víctimas del apartheid se intensificaba", dijeron el grupo de activistas por los derechos de las víctimas de Khulumani y la organización Jubilee South Africa en un comunicado conjunto.

No se especificó el monto estipulado en concepto de indemnizaciones en la demanda de Khulumani pero se prevé que podrían sumar miles de millones de dólares.

Un embargo con poco efecto

En 1977 la ONU impuso un embargo de armas a Sudáfrica, y en la siguiente década los Estados Unidos y la Comunidad Europea organizaron un bloqueo económico para presionar a Sudáfrica a terminar con el apartheid.

La rama alemana del grupo, Daimler-Benz, que fusionó en 1998 con el estadounidense Chrysler, es acusada de haber levantado el embargo sobre las ventas de armas, con el aprovisionamiento de aproximadamente 2500 vehículos militares Unimog para el Ejército y la Policía. La empresa metalúrgica Rheinmetall es acusada de haber exportado, por vías secretas, una fabrica completa de munición a Sudáfrica.

Apoyo a la demanda

La ONG Medico International, con sede en Berlín apoya la demanda de Khulumani. "La gente en Sudáfrica ha sufrido injusticia y necesita una compensación", subraya Thomas Gebauer, jefe directivo de la organización. "Las compañías se han aprovechado durante años del régimen del apartheid en Sudáfrica, sabiendo de los crímenes cometidos en es país", dijo Gebauer.

La Deutsche Bank y Daimler-Chrysler no quisieron comentar las acusaciones y quieren estudiar primero la demanda.

En la junta de accionistas de 1986, el entonces presidente de Daimler-Benz, Werner Breitschwerdt, pronunció una frase memorable: Señoras y Señores, nosotros rechazamos tajantemente el sistema del apartheid en Sudáfrica." Es hora de hacer verdad los dichos.