Una brecha para el libre comercio
2 de agosto de 2004El acuerdo firmado entre los 147 miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) salva las conversaciones sobre comercio mundial y abre la esperanza de llegar a un intercambio de productos agrícolas más justo con los países pobres. Asimismo la OMC espera que el acuerdo de un impulso para aumentar la confianza en la economía internacional.
Superando Cancún
El acuerdo logrado en Ginebra supera el fracaso de septiembre del 2003 la localidad mexicana de Cancún (México), que había aumentado las dudas sobre el futuro de la OMC como foro de debate y de propuestas viables para este campo de la economía internacional.
Según el Banco Mundial, un nuevo acuerdo sobre comercio mundial podría rescatar a 140 millones de personas de la pobreza para el año 2015. Esta expectativa sólo se podría cumplir si las negociaciones llegan a buen fin. De momento faltan entre uno y dos años de negociaciones para llegar al pacto que disminuya los aranceles sobre productos industriales y agrícolas, recorte los enormes subsidios que los países ricos pagan a sus agricultores, y permita un mayor intercambio internacional de servicios, dijeron analistas.
Metas ambiciosas
Si el acuerdo provisorio prospera, se podría llegar a un nuevo tratado sobre procedimientos aduaneros, que no han sido actualizados desde hace seis décadas. Si se alcanza, se podrían reducir, por ejemplo, las demoras en embarques, que según distintas estimaciones eleva el costo de los negocios en algunos países en un 5%.
Organizaciones no gubernamentales dan la bienvenida al acuerdo, aunque advierten que no se cumplen todas las expectativas. Organizaciones como Oxfam reclaman un mayor compromiso de reforma por parte de los países más ricos, y menos presión sobre los países pobres para que hagan concesiones.
Recortes en la UE
La sección sobre subsidios locales sugiere que la Unión Europea (UE) y Japón, que gastan más dinero que los EE.UU. para apoyar a sus productores, tendrán que realizar mayores
Recortes.
Según el acuerdo, la UE se compromete a eliminar los subsidios agrícolas para exportación, a cambio de que los EE.UU. controle los créditos para exportación y la asistencia de alimentos, que sirven como ayudas indirectas a su sector agrario. De cara al futuro se mantiene viva la posibilidad de un acuerdo más ambicioso, que podría disminuir los aranceles agrícolas en todo el mundo.
Por otra parte, el acuerdo establece la base para las negociaciones tendientes a reducir sustancialmente los aranceles para productos industriales, responsable de más del 75% del comercio mundial de mercaderías.
Irónicamente, los aranceles más altos se establecen en los países menos desarrollados. Por ello se exige un recorte a fin de avanzar definitivamente en pactos de comercio bilaterales.
Alemania satisfecha
El ministro de Economía alemán, Wolfgang Clement calificó los avances logrados en Ginebra como "señal positiva" y "avance sustancial" en la actual ronda de de la OMC. Según Clement se trata de un desarrollo positivo tanto para Alemania como para la economía mundial.
Desde Berlín se afirme que el acuerdo marco de la OMC reconoce la predisposición de la UE a reformar su controvertida Política Agraria Común. No obstante resta aguardar la reacción de los colectivos agropecuarios alemanes.
Después de todo, los subsidios agrarios son vitales para gran parte de la vida rural y representan para muchos un modo de vida al cual difícilmente renunciarán sin oponerse.