Una batalla marina

Resulta difícil contabilizar el número real de delfines que mueren cada año en las costas europeas, atrapados en las redes de las flotas pesqueras, pero los expertos estiman que se trata de más de un millar. El descubrimiento en tan sólo las últimos dos semanas de 44 delfines muertos en las costas del suroeste de Inglaterra, hace resurgir la demanda por parte de organizaciones de protección de delfines y ballenas, de que la Unión Europea implemente medidas concretas para remediar esta situación.

El consumidor decide

Las propuestas presentadas por organizaciones como la "Asociación para la Protección de Ballenas" y "Salvemos a los Delfines", por nombrar sólo dos de las principales agrupaciones alemanes, han sido ignoradas hasta el momento por las autoridades pesqueras de la Unión Europea. Entre las demandas se cuenta la presencia de observadores independientes en los buques pesqueros, uso obligatorio de mecanismos de pesca que reduzcan la captura accidental, así como redes reflectoras acústicas o la veda temporal en algunas zonas pesqueras.

Sin embargo, toda petición en este sentido ha sido ignorada por la Unión Europea, que parece preferir la extinción de algunas especies a enfrentarse a los poderosos lobys pesqueros. Por lo mismo diversas organizaciones ecologistas han desarrollado acciones alternativas para tratar de presionar a las autoridades. Hace pocos días finalizó en Alemania un periodo de boicot a la compra de pescado, a la que convocaron diversas organizaciones a principios del 2003. Resulta difícil saber cuantas personas se unieron al llamado con el que se busca presionar por medio de la abstención del consumidor a la industria pesquera para que implemente las medidas demandadas.

Reducen captura accidental drásticamente

Aún así, las organizaciones ecologistas se muestran optimistas y recuerdan que ya una vez se logró el éxito mediante este tipo de presión pública. El programa de control atunero implementado en Alemania desde 1993, fue producto del boicot de compra de los consumidores. Este programa obliga a pescadores y comerciantes a ofrecer sólo atún que no haya sido pescado con redes de arrastre. Los especialistas estiman que actualmente el 95% del atún vendido en los mercados alemanes se ha pescado sin que para ello hayan tenido que morir delfines o ballenatos por captura accidental.

6 millones de delfines muertos

Puesto que los delfines muertos por captura accidental no suelen ser arrastrados hacia la costa sino mar adentro, es muy difícil contabilizar el número real de muertes, pero la Asociación para la Protección de Ballenas y Delfines indica que sólo desde enero hasta abril del 2002 se contaron más de 400 ejemplares muertos en las costas francesa y británica.

En diciembre pasado, el Centro de Oceanografía de Washington presentó un estudio en el que se afirma que desde la década de los cincuenta del siglo pasado perecieron unos 6 millones de delfines por captura accidental durante la pesca atunera, tan sólo en el Pacífico. El mismo centro estima en el estudio que sólo en el Pacífico mueren actualmente 3.000 delfines anualmente.