La República Dominicana lucha contra la basura
9 de octubre de 2018Objetivo del proyecto: apoyar a la República Dominicana en su camino hacia un futuro con menos residuos
Implementación: se introducirá una nueva ley para regular un sistema moderno de gestión de residuos con el fin de reducir la contaminación ambiental y abrir nuevas oportunidades de ingresos para los recolectores de residuos locales. El proyecto también pretende fortalecer las estructuras institucionales y ampliar la base de conocimientos del país
Tamaño del proyecto: el proyecto cubre toda la República Dominicana, aunque se centra principalmente en las ciudades de Santiago y San Cristóbal
Presupuesto: 4,7 millones de euros (5,4 millones de dólares estadounidenses) en el marco de la Iniciativa Internacional para la Protección del Clima del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza, Construcción y Seguridad Nuclear (BMU) de la República Federal de Alemania.
Socios del proyecto: Consejo Nacional para el Cambio Climático y el Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL), Liga Municipal Dominicana, Red Ambiental de Universidades Dominicanas (RAUDO), Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la República Dominicana, Comisión Nacional de Energía (CNE), Red Nacional de Apoyo Empresarial a la Protección Ambiental (ECORED) y la Agencia Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ, por sus siglas en alemán).
La República Dominicana tiene un grave problema con la basura. El sistema de recogida de residuos es caótico y anticuado, la separación de desechos es prácticamente inexistente. Toda la basura termina en uno de los aproximadamente 350 vertederos del país, excepto en las regiones más pobres. Pero pronto habrá un cambio. En la pequeña ciudad de San Cristóbal, la Agencia Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ, por sus siglas en inglés) está ayudando a establecer una economía circular moderna. Los residentes están limpiando sus vecindarios y reciclando. En la escuela, los niños están aprendiendo a compostar los desechos orgánicos. Mientras tanto, la ciudad de Santiago cuenta con una planta clasificadora de residuos, que ha modernizado la gestión de la basura de la región y puede servir de modelo para todo el país.
Un videorreportaje de Christopher Springate