Un poco de esperanza en el caos de Caracas
6 de junio de 2017En el calor del mediodía, los muchachos del llamado "Bloque 23 de Enero” esperan ansiosos a que se seque la pintura de una nueva cancha de básquetbol, pero Jesús Delgado, de 23 años de edad, los insta a tener paciencia. "Espéren unos minutos; después podrán jugar”, les dice el joven venezolano. Delgado y sus compañeros de la ONG "Caracas mi convive” quieren arreglar unos últimos detalles antes de que los jóvenes inauguren la cancha. Trabajando en conjunto con el fundador de la organización, Leandro Buzón, instalan las mallas en las cestas de básquetbol y exclaman "¡Listo!”, a lo que siguen los aplausos de los vecinos. Es un pequeño triunfo en medio del caos actual que vive Venezuela.
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Oriundo del "Bloque 23 de Enero”
Delgado nació y se crió en este vecindario que muchos consideran uno de los distritos más peligrosos de Caracas. El "Bloque 23 de Enero” es también un bastión de los "chavistas”, fieles seguidores del líder revolucionario Hugo Chávez y su sucesor, Nicolás Maduro. "Este barrio es mi vida” dice Delgado a DW. Es precisamente aquí, en el lugar en el que Chávez logró su gran triunfo político hace casi 20 años, donde un naciente movimiento de oposición está comenzando a cobrar popularidad. En la barriada que se ha visto fuertemente afectada por la crisis, Delgado quiere impulsar el cambio. "No hay organizaciones, ni instituciones del Estado que se preocupen por los jóvenes y niños, es por eso que quiero hacer algo para mejorar su situación de vida” dice el joven.
La restauración de canchas de deportes y de centros culturales es una de las maneras en que cumplen sus objetivos. La organización cuenta con un creciente apoyo de los mismos vecinos, y tiene unos 25 miembros que trabajan en diversos proyectos. Sin embargo, no todas las iniciativas independientes son vistas con optimismo en el vecindario chavista. "Los Colectivos ya han investigado la organización muchas veces” indica Delgado. A su parecer, estos grupos son bandas de paramilitares con vínculos al gobierno que controlan todo el distrito. Según la oposición, estas bandas, las cuales el gobierno ha armado, son la razón por la cual Caracas se ha convertido en una de las ciudades más peligrosas del mundo.
Los Colectivos actúan como grupos de crimen organizado con frecuencia, algo que el Estado ha tolerado, controlando el tráfico de drogas y armas. Así lo cuentan los vecinos, aunque bajo el manto del anonimato. "Ellos tratan de frenar o detener nuestro trabajo” relata Delgado. "Sólo nos dejan trabajar bajo su autorización” agrega el joven. La razón de este comportamiento se haya en el hecho de que el Chavismo siempre había dominado el área de trabajo social, pero ahora han llegado ONG opositores a llenar un vacio existente.
Trabajo social como alternativa
Los jóvenes que rodean a Delgado y Buzón se concentran en el trabajo social activo. "La gente aquí nos apoya. En especial, los padres de niños y jóvenes están muy agradecidos de que por fin se haga algo” cuenta Delgado.
Muchos de los voluntarios pertenecen a la oposición. No obstante, Leandro Buzón insiste que es importante que su organización permanezca independiente, asegurando que "la independencia política siempre ha sido nuestra norma y seguirá siendo así”. Buzón piensa que la crisis es lo que ha llevado a que muchos en su ONG estén en contra del gobierno. "El gobierno es el culpable de las condiciones del país. Es totalmente normal que la gente pierda la fe en el gobierno cuando las cosas están mal” añade el fundador.
"Lo más importante para mí es ayudar a los niños” afirma Delgado, y agrega que "no podemos permitir que las cosas sigan así”. Delgado no descarta posibles planes políticos de la organización en algún momento del futuro. "Si seguimos creciendo y trabajando de esta manera, no hay razón por la cual no deberíamos involucrarnos políticamente para cambiar las cosas aquí” afirmó. "El estado no puede funcionar si no funciona la sociedad”, agregó, "esto es lo que vivimos a diario en Venezuela”.
Tobias Käufer (JCG/ CP)