Un lustro con América Latina en alto en la agenda de la UE
13 de septiembre de 2019
"Al comienzo de mi mandato prometí que pondríamos a México y a toda América Latina en el centro de nuestra política exterior. Quería que cuando habláramos de "relaciones trasatlánticas” realmente viéramos todo el continente de este lado del Atlántico y no solo a Estados Unidos. Creo que en estos años podemos decir que hemos cumplido la promesa”. Así se expresó Federica Mogherini, la Alta Representante para la Política Exterior Europea; en un discurso que dio en la Universidad Autónoma de México, después de pasar por Cuba y antes de ir a Colombia.
´"La visita a estos tres países es coherente con las políticas y las acciones que se han estado desarrollando. En estos años se logró el acuerdo de diálogo y cooperación con Cuba, hemos apoyado el acuerdo comercial y el proceso de paz en Colombia y hemos estado en contacto permanente con México”, dice a DW Izaskun Bilbao, eurodiputada que desde 2009 ha trabajado en diferentes instancias de relaciones con América Latina.
Dialogar con Cuba
El viaje a América Latina comenzó con el consejo conjunto UE-Cuba, en el marco del Acuerdo de Cooperación y Diálogo Político. El acuerdo –dos años después aún controvertido para las corrientes que preferirían seguir sancionando al gobierno de La Habana- "es bueno precisamente para impulsar el cambio. El camino no puede ser otro que el diálogo”, afirma Bilbao.
Por otro lado, el mensaje enviado desde La Habana hacia Washington, en el sentido de que la Unión Europea va a defender a sus empresas en la isla de la aplicación de la Ley Helms-Burton, "nos parece una buena noticia, si es verdad. El artículo tercero de esa ley supone unas sanciones extraterritoriales absolutamente ilegítimas”, afima por su parte Manu Pineda, eurodiputado integrante de la Asamblea EuroLat.
Apoyar a México
Que la Alta Representante haya hecho hincapié en que la UE fue la primera en apoyar el plan de desarrollo para América Central es, según Bilbao, " no solamente un gesto, sino una obligación ante ese fenómeno migratorio”.
Aunque los fondos destinados no son enormes, son otra señal de acercamiento a México, presionado por su vecino del norte. "Mogherini ha puesto como prioridad a México porque como socio es importante para la UE, pero también porque las políticas de Estados Unidos lo afectan primero. Y eso ha reforzado las relaciones”, sigue Bilbao.
Los votos conjuntos hechos por México y la UE a favor del multilateralismo y la implementación de la Agenda 2030 se dan la mano con la decisión de optar por "promover la resolución pacífica de las disputas”. "Ha sido muy acertado el análisis de Mogherini”, apunta Pineda. "Esto significa que apoya el trabajo del actual gobierno de México en cuanto a no plegarse a las sanciones que promueven el Grupo de Lima ni la OEA”, agrega Pineda.
La paz de Colombia y Venezuela
En Colombia, la tercera etapa, Mogherini subrayó que el proceso de paz sigue siendo el núcleo del compromiso de la UE con ese país. A la vez que resaltó los avances hechos en reintegración de combatientes y desarrollo de zonas afectadas, insistió en que "la implementación del Sistema Integral de Justicia Transicional es uno de los pilares del acuerdo y referencia para otros futuros acuerdos de paz”. Además aseguró la confianza europea en el compromiso del actual gobierno con la paz.
"En ese punto creo que la señora Mogherini se equivoca: el señor Duque no es un socio fiable. El exterminio de líderes sociales y que su gobierno impulse la activación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca –que abre la puerta a intervenciones militares- es prueba de que no hay tal compromiso con la paz”, advierte Pineda.
"Más que valorar si le gusta alguien más o menos, Mogherini subrayó una vez más que la apuesta de la instituciones europeas sigue siendo la paz, que no hay otro camino aunque tenga sus dificultades”, difiere Bilbao.
"Creo que la señal que quiso dar la Alta Representante es que la UE ve como una misión apoyar el proceso de paz y mejorarlo”, agregó. Por otro lado, Bilbao ve muy positivo los esfuerzos hechos por asistir a ese país en la integración de los refugiados venezolanos. Por el contrario, Pineda es escéptico: "no creo que se trate de mejorar la vida de los venezolanos en Colombia, sino de dar una vuelta de tuerca más a la propaganda contra Venezuela”.
Como fuere, a punto de concluir el mandato de la diplomática europea, ¿se puede decir que ha cumplido su promesa de poner América Latina en lo alto de la agenda europea? "Si miramos la frecuencia con que tratamos temas de América Latina en las reuniones plenarias del Parlamento Europeo se podría decir que sí. En este sentido son de apreciar los gestos de la señora Mogherini por estar más cerca de los latinoamericanos. ¿Pero hay de verdad respeto mutuo?”, plantea Pineda.
"Sí, Mogherini se ha esforzado mucho por poner a América Latina en las agendas europeas”, responde Bilbao. "Porque no solo nos une una cultura sino las oportunidades de innovación, de economía, de mermar la desigualdad, una de las maneras más rápidas de avanzar en los procesos de paz. Habrá que continuar ese trabajo”, concluye Bilbao.
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