Un homenaje en forma de voto
15 de septiembre de 2003Todas las previsiones apuntan a que los ciudadanos suecos convertirán la consulta popular en un homenaje democrático a su asesinada ministra, Anna Lindh, y acudirán en masa a las urnas. Lindh, la popular ministra de Relaciones Exteriores de 46 años y madre de dos niños, fue apuñalada hasta la muerte mientras estaba de compras en unos grandes almacenes de Estocolmo.
Hace apenas cuatro días, todos los sondeos y los analistas daban por segura una victoria relativamente holgada del 'no' al euro. Desde el asesinato de Lindh, una de las mayores defensoras del euro, nadie se atreve a dar un pronóstico claro ya que algunas encuestas de última hora detectaron un cambio de actitud de los electores después de los acontecimientos de los últimos días.
Muerte de Lindh provoca un vuelco
Los partidarios del 'sí' confían en que la memoria de los esfuerzos de Lindh para convencer a los ciudadanos de los beneficios de la entrada de Suecia en el Euro sirva para dar un último vuelco a una situación que parecía desesperada durante buena parte de la campaña.
Especialmente importante es la actitud de los simpatizantes socialdemócratas -que en su mayoría eran reacios al euro, en contra la posición de su primer ministro, Göran Persson-. Varios sondeos de opinión detectaron un cambio de actitud en ese sector, tras el fallecimiento de una de las ministras más queridas del partido.
Los argumentos de los principales partidos y los empresarios -los grandes defensores del 'sí'- acerca de los beneficios de la moneda única en la competitividad exterior de las compañías suecas y la mayor capacidad de decisión en las instituciones de la UE no había llegado a convencer al ciudadano común. Los suecos creen que los grandes beneficiados del euro serán las empresas fuertes y asiste preocupado a las noticias que llegan sobre la situación de la economía de países como Alemania o Francia. En un amplio sector han hecho mella las advertencias del 'no' sobre el peligro de abandonar la independencia económica para pasar a la soberanía del Banco Central Europeo.
En compás de espera
Entre los siete millones de votantes convocados a las urnas -de los que alrededor de 1.400.000 ya votaron por correo-, los cerca de 300.000 extranjeros con derecho de sufragio pueden tener un papel decisivo para inclinar la balanza final a favor del 'sí'. Los ciudadanos de origen finlandés -país de la euro-zona- suponen más de la mitad de esta cifra y los expertos consideran que se pronunciarán mayoritariamente a favor de la incorporación de Suecia, al igual que otros grupos como los residentes daneses.
Una victoria inesperada del "Sí" en el país nórdico convertiría a Suecia en el primer miembro de la Unión Europea en respaldar al bloque de la moneda única en las urnas desde su lanzamiento en 1999. Un "No" le mantendría junto a Gran Bretaña y Dinamarca.
Los daneses rechazaron el euro en un referéndum celebrado en el 2000 en el que el lado del "No" ganó con el 53 por ciento de los votos frente al 47 por ciento del "Sí".