"Golpe para el movimiento democrático cubano"
23 de julio de 2012
El cubano Oswaldo Payá Sardiñas fue el dirigente principal del opositor Movimiento Cristiano de Liberación y del Proyecto Varela, y falleció este domingo, a los 60 años, en un accidente de tránsito cuyos motivos aún no han sido del todo esclarecidos, a 800 km de La Habana. Payá fue galardonado con el Premio Sajárov del Parlamento Europeo por su tarea en favor de los derechos humanos y su lucha por la democracia en Cuba. Su muerte no solo es una gran pérdida, sino que hay dudas acerca de si fue un accidente o un acto deliberado. El activista ya había sufrido un accidente automovilístico hace unas tres semanas, señaló el vocero de la Sociedad Internacional por los Derechos Humanos (IGFM, por sus siglas en alemán), Martin Lessenthin, en entrevista con Deutsche Welle.
“Se esperaba que fuera candidato a la presidencia”
“Es un golpe terrible para todo el movimiento civil cubano en favor de la democracia", dijo Lessenthin a DW. "Oswaldo Payá era un líder carismático, un precursor. No por casualidad fue galardonado con el Premio Sajárov del Parlamento Europeo. Era miembro de honor de la Sociedad Internacional por los Derechos Humanos, y trabajó con el grupo de la IGFM en Cuba. Se esperaba que Payá fuera uno de los primeros candidatos a la presidencia en Cuba tras derrocarse a la dictadura”, asegura el experto.
La IGFM mantenía contacto directo con Oswaldo Payá, dice Lessenthin, quien informaba a esa organización sobre su labor en Cuba. También les proporcionaba información a través de su hermano, que vive en Madrid y representa al Movimiento Cristiano de Liberación en Europa, dijo Lessenthin. “Payá era uno de los grandes, un portador de esperanza y piedra angular del movimiento social cubano. Su Proyecto Varela marcó el rumbo para la transformación de la sociedad cubana, para alejarla del estancamiento de la economía planificada y de la dictadura, y para pasar de ser un régimen autoritario a una sociedad pluralista, con libertad de opinión, libertad partidaria y sindicatos libres, en la que reine la diversidad".
Comprometido con con la lucha por la libertad en Cuba, Payá fue el primero en obtener las firmas para la petición por el Proyecto Varela, algo que intranquilizó tanto a Fidel Castro, que en ese momento aún era presidente de Cuba. Como contrapartida, Castro modificó la Constitución cubana fijando el socialismo como objetivo irreversible del Estado. "Tanto así temía Fidel Castro al Proyecto Varela", explica el vocero de la IGFM," y ese temor se extendía, por supuesto, a la persona de Oswaldo Payá, al valor que demostraba trabajando por los valores democráticos en Cuba". Si se tiene en cuenta el desarrollo de ese país en los últimos 20 años, la mayoría de presos políticos cubanos que fueron liberados y pudieron exiliarse en España apoyaban el movimiento de Oswaldo Payá, explica el vocero de la IGFM.
Especulaciones sobre su muerte
Según las autoridades cubanas, el vehículo en el que iba Oswaldo Payá perdió el control y chocó contra un árbol. “Pero tenemos muchísimas razones para dudar de que se trató de un accidente”, reveló, sin embargo, Martin Lessenthin a DW con respecto a las circunstancias poco claras del choque en La Gavina, en la provincia de Granma, que causó la muerte del activista este domingo, 22 de julio de 2012. “Y compartimos la opinión de la familia”, dijo, refiriéndose a la suposición de la hija de Payá de que se trató de un acto criminal.
La IGFM informa en un comunicado de este lunes, 23 de julio, que hace tres semanas una camioneta en la que viajaban Oswaldo Payá y su esposa fue embestida por otro vehículo por el lado derecho, lo que la hizo volcar, incidente en el cual Payá y su mujer solo sufrieron rasguños leves. “Las otras personas que estaban en el interior del vehículo nos contaron que otro automóvil intentó empujarlo y sacarlos de la ruta, que evidentemente, quería atacarlos. Por eso, no creemos que esto haya sido de un accidente. (…) Han matado a mi padre”, dijo la hija de Payá, Rosa María Payá, a la IGFM.
Payá envió las fotos del accidente previo a la IGFM pidiendo explícitamente que no fueran publicadas en ese momento. “Pero hoy vamos a publicarlas con motivo de su muerte”, adelantó Martin Lessenthin a DW, quien agregó que “Payá se sentía amenazado”. Y recordó que “Oswaldo Payá no fue la única víctima del accidente. No debemos olvidar que también falleció el vocero del ala juvenil del vetado Movimiento Cristiano de Liberación, Harold Cepero Escalante”, subrayó el experto.
Futuro del movimiento disidente cubano
¿Qué significa la pérdida de Oswaldo Payá para el movimiento disidente cubano? Según Lessenthin, se ha perdido “a una de las personalidades más importantes, una figura que tenía una función de vínculo con los otros grupos disidentes”. Oswaldo Payá era el nexo con los movimientos socialdemócratas, también estaba en contacto con los liberales y con todas las otras corrientes, y era aceptado por ellas. “Era una figura integradora que será muy difícil remplazar. Hay solo una o dos personas más que poseen tal carisma y poder de representación del movimiento en pro de la democracia en Cuba”, explica Lessenthin.
Lo más sensato hubiese sido, subraya, que el sector tecnócrata y el más progresista dentro del Partido Comunista cubano hubiesen tratado de incluir a Payá como moderador en el proceso pacífico de transición de Cuba hacia una sociedad democrática. Ahora solo quedan, de un lado, los predecesores, como Raúl Castro, y del otro, los viejos comandantes en la cima del poder, y en el medio solo hay un gran hueco. Sin embargo, el vocero de la IGFM remarca que muchos ponen sus esperanzas en el médico Óscar Elías Biscet, que luego de su liberación, en 2011, se retiró de la actividad pública para recuperarse de los maltratos físicos y psíquicos sufridos en prisión.
Autora: Cristina Papaleo
Editor: Enrique López