Un cero en ecología
5 de mayo de 2004Un área equivalente a 150 campos de fútbol queda sepultada cada día bajo toneladas de cemento en Alemania. El horrendo uso de suelos a una velocidad impresionante es una de las amenazas más grandes para la naturaleza en Alemania, según se desprende del informe presentado en Berlín por la Comisión de Expertos en Ecología.
Cada dos años la comisión, formada por 7 expertos, analiza el estado general de le ecología alemana y Europea. Este informe es uno de los más importantes de su tipo y en el 2004 de ninguna manera un halago a la política implementada por el gobierno socialdemócrata-verde alemán.
Error histórico
La difícil situación económica por la que atraviesa el país tiene también sus repercusiones en el ámbito ecológico. El informe critica duramente la decisión del actual gobierno a hacer amplias concesiones a la industria en detrimento de la ecología con tal de impulsar la economía.
El fenómeno que se registra en Alemania vale asimismo en el ámbito europeo, en donde también se registra la tendencia a sacrificar la protección ecológica en aras del impulso económico e industrial. Según los expertos se corre el peligro de perder por completo la maniobrabilidad en el sector ecológico.
El acuerdo pactado sobre el comercio de emisiones de gases contaminantes entre el gobierno y la industria alemana hace unas semanas, es en este sentido, un "rotundo error". Se trata de una "oportunidad histórica perdida", según se lee en el informe, en la lucha por la protección ecológica. De no haber perdido el gobierno roji-verde la dinámica ecológica con la que comenzó su mandato, podría lograrse una reducción del 80 por ciento de las emisiones tóxicas hasta el 2050, según los expertos ecologistas.
Posible excepción
Los déficits que se registran en la lucha por la protección ecológica son enormes. En el campo por ejemplo, se atestigua la imperiosa necesidad de mayores reformas. Resulta urgente relacionar la entrega de subvenciones con proyectos que protejan y cuiden los campos.
A pesar de esta amonestación, vale destacar que sólo la ministra de Agricultura, Renate Künast, recibe calificaciones positivas en el Informe 2004, por los esfuerzos promovidos por su cartera para diferenciar estrictamente entre las plantas naturales y aquellas que han sido genéticamente modificadas para evitar que estas se mezclen. Aunque tomando en cuenta que estos esfuerzos aún no se concretan en la práctica, sería mejor esperar a ver si realmente merece esta mención de honor en una boleta de calificaciones tan vergonzosa.