Un centro europeo contra el cibercrimen

¿Quién no conoce los dudosos e-mails en los que se nos piden nuestros datos bancarios para transferirnos un premio de un millón de euros? Cecilia Malmström, la comisaria de Interior de la UE, advierte: “El cibercrimen entra en nuestras computadoras, cuentas bancarias y transacciones financieras. Los criminales mejoran permanentemente sus habilidades en el fraude con tarjetas de crédito y el robo de identidades. Acceden a nuestros nombres de usuarios y contraseñas en las operaciones bancarias vía Internet, penetran en nuestros smartphones y perfiles en redes sociales.”

Agrega que un millón de personas son diariamente víctimas de ciberdelitos y que los daños suman 300.000 millones de euros por año. En el mercado negro, destaca, los datos de tarjetas de crédito se venden al precio de solo un euro por “paquete”.

Malmström cree que debido a la inseguridad reinante, también el comercio electrónico se desarrolla menos de lo que sería posible y lamenta que hasta ahora muchos ciberdelincuentes no sean descubiertos ni castigados. “Muy pocos delitos son denunciados y, menos aún, aclarados. El riesgo de ser descubierto es reducido y las potenciales ganancias son enormes”, agrega.

Insuficientes esfuerzos nacionales

En vista de los inmensos daños, todos los países intentan combatir el cibercrimen. Pero con diversos medios y éxito variado. Uno de los problemas centrales es el carácter global de la red, por lo que la lucha también debe ser llevada adelante a nivel europeo, dice Malmström. Para ello, se acaba de crear el Centro Europeo contra el Cibercrimen, que forma parte de Europol, con sede en La Haya.

Al principio 35 y, más tarde, más de 40 funcionarios intentarán identificar las tendencias del cibercrimen, sus redes y sus principales actores. Entre los objetivos se cuentan rechazar ciberataques contra infraestructuras y sistemas de información de la UE y combatir la pornografía infantil en Internet. Además el centro formará a investigadores y fiscales de los Estados miembros y advertirá a la opinión pública de nuevos métodos que usen los ciberatacantes.

Ninguna cooperación con Rusia

El director del centro, el danés Troels Oerting, subraya que no quiere competir con las autoridades policiales de cada uno de los países de la UE, sino, por el contrario, cooperar con ellas. El centro se define como una “plataforma para las autoridades policiales de todos los 27 países de la UE”.

También otros países interesados con los que la UE coopera ya hoy, como por ejemplo Estados Unidos, Canadá y Australia, pueden beneficiarse del trabajo del centro.

En ese contexto, Malmström lamenta que Rusia no participe hasta ahora en la cooperación. Rusia está considerada uno de los principales focos de donde parten actividades de cibercrimen.

Autor: Christoph Hasselbach/PK

Editora: Cristina Papaleo