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Un casco azul marroquí muerto en República Centroafricana

24 de julio de 2017

La emboscada acaba también con otros tres soldados de las fuerzas de paz heridos. Doce mil soldados tratan de garantizar la seguridad en una zona de creciente tensión entre las milicias yihadistas y pro-cristianas.

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Zentralafrikanische Republik UN-Kräfte Minusca
Fuerzas de la MINUSCA en una imagen de archivo.Imagen: picture-alliance/AP Photo/J. Delay

Un soldado marroquí murió y otros tres resultaron heridos en una emboscada en la República Centroafricana, informaron las Naciones Unidas culpando a las milicias pro-cristianas de la violencia. "Un combatiente militar de MINUSCA [misión de mantenimiento de la paz] fue blanco de la lucha anti-Balaka", dijo el organismo sobre el enfrentamiento en la sureña ciudad de Bangassou.

"El ataque tuvo lugar mientras las fuerzas de paz marroquíes escoltaban a los buques cisterna al río para ayudar a reabastecer al pueblo", informó la MINUSCA, condenando el asalto y enviando "condolencias a la familia, al pueblo y al gobierno de Marruecos". Más temprano el domingo, la ONU condenó un "ataque de anti-Balaka cerca de una catedral donde viven un número de desplazados". Dos niños resultaron seriamente heridos.

El país está luchando para salir de una guerra civil que estalló en 2013 tras el derrocamiento del expresidente Francois Bozize, cristiano, por los rebeldes musulmanes de la coalición Seleka. El golpe dio lugar a la formación de unidades de autodefensa "anti-Balaka" (anti-machete), provenientes de la mayoría cristiana, que comenzaron a atacar a los musulmanes. Ambas partes cometieron atrocidades generalizadas.

El viernes, una patrulla de las fuerzas de paz fue atacada y uno de los atacantes murió, dijo el jueves Herve Verhoosel, portavoz de MINUSCA, culpando nuevamente a las milicias pro-cristianas. El mismo día, una mujer musulmana fue secuestrada por lo que se cree es una unidad anti-Balaka y seis cristianos fueron detenidos por musulmanes. Todos fueron liberados el sábado tras rápidas negociaciones. En mayo, seis cascos azules de la MINUSCA perdieron la vida en el país.

LGC (AFP/Libération)