Premio alemán a los inventos
2 de diciembre de 2010Un largo brazo mecánico que tiene la sensibilidad suficiente para tomar con sus dos dedos un huevo o una copa de vino se ha llevado este año el Deutscher Zukunftspreis, el galardón alemán a la investigación de soluciones innovadoras para la sociedad del mañana. Diferente de los brazos mecánicos que se conocen hasta el momento, este asistente biónico largo y gris tiene la elasticidad de la aleta de un pez.
Mirando a un elefante
Es la observación de la naturaleza lo que trajo la iluminación a este equipo formado por ingenieros del Instituto Fraunhofer para Técnicas de Producción en Stuttgart y de la empresa Festo de Esslingen: los elefantes, con su larga trompa, pueden gracias a sus más de 40.000 fibras musculares, agarrar sus alimentos y los objetos más pequeños.
Así, tras años de investigación lo han logrado. Consiste de muchas capas de poliamida pulverizada fundida luego con láser. Tiene tres dedos y una tenaza y, a diferencia de los robots en el mercado actualmente, su manejo no es peligroso para el hombre. Como prototipo es empleado ya con fines industriales y a mediano plazo podrá ser utilizado en la asistencia del cuidado de enfermos y ancianos. También su empleo en la agricultura se prevé, para la recolección de naranjas, por ejemplo. El revolucionario asistente high-tech entiende las instrucciones verbalmente o por sensores.
La innovación, nuestra amiga
La perspectiva social de su utilización fue alabada especialmente por el presidente alemán, Christian Wulff. En una sociedad con un límite de vida cada vez mayor, fomentar el espíritu investigativo es esencial, subrayó; en su vida cotidiana, contó Wulff, los inventos y la tecnología lo ayudan y alegran de la mañana a la noche: el fin de semana, el lavavajillas y, día tras día, el sistema de navegación en el automóvil. “Materiales nuevos con nuevos mecanismos de funcionamiento pueden hacer más fácil la vida a edad avanzada”, subrayó en la ceremonia de la décimo cuarta entrega del premio.
Por este “Óscar de la innovación” competían también como finalistas de la edición 2010 un procedimiento para probar 625 catalizadores a la vez y un sistema de láser que mejora el proceso de reciclaje de tereftalato de polietileno, el polímero de las botellas PET.
Un premio con futuro
A diferencia de otros premios científicos, éste está orientado a la práctica y tiene como criterios las posibilidades concretas de producción, el potencial para la creación de puestos de trabajo y su probabilidad de inserción en el mercado. Patrocinado por consorcios alemanes como Bayer, Bosch, Daimler, Deutsche Telekom, Nixdorf, Vattenfall, Siemens y Thyssenkrupp, este premio consiste no sólo en los 250.000 euros que alegran al equipo investigador sino también en el distintivo con el que los inventos entran al mercado. Así, Festo, la empresa productora de esta “trompa de elefante” -que es especialista en sistemas de propulsión y transmisión- espera, con sus 13.500 empleados, vender en el año entrante unos mil asistentes biónicos que llevarán el sello de calidad Deutscher Zukunftspreis 2010.
Autora: Mirra Banchón (wdr/dlr/dpa)
Editor: Enrique López