Un año después del atentado de Berlín
18 de diciembre de 2017Poco después del atentado con doce muertos, en los medios de prensa germanos predominaba una opinión: de que este atentado terrorista cambiaría fundamentalmente la mentalidad de los alemanes. "La gente adaptará su comportamiento al nuevo peligro, serán más prudentes, estarán menos dispuestos a correr riesgos y se inclinarán más por lo conocido que lo desconocido", escribió el diario "Die Welt". Y el diario "Sueddeutsche Zeitung" advertía que "las acciones de los asesinos dejarán cicatrices profundas en la sociedad. Cicatrices que no solo afectarán nuestro comportamiento en situaciones cotidianas, sino también la visión que tenemos de las personas que nos rodean".
¿Y qué cambió?
Ursula Münch, directora de la Academia de Educación Política en Tutzing, también asumió que el ataque influiría masivamente el debate en Alemania. Un año más tarde, la politóloga afirma: "El impacto del atentado fue mucho menos sostenido de lo que se esperó. Tengo la impresión de que después del primer horror, la gente se olvidó rápidamente".
El periodista francés Pascal Thibaut vive más de 27 años en Berlín. El 19 de diciembre de 2016, el corresponsal de la emisora "Radio France Internationale" en Alemania reportó desde Berlín su impresión: "La gente se ha mantenido relativamente calmada".
¿Más miedo al terror?
Según un sondeo realizado por una aseguradora, el 71 por ciento de los encuestados alemanes confiesa estar muy preocupado por "grupos terroristas que perpetran ataques". Sin embargo, esto no parece tener mucho que ver con el ataque de Berlín. En 2016, un 73 por ciento afirmaba tener ese miedo.
Además, la encuesta tiene algunos fallos. Los encuestados tenían que responder a un catálogo de factores de ansiedad que no incluía temores a peligros mucho más realistas, como por ejemplo accidentes de tráfico, el incendio del apartamento o la muerte en general. "El trafico de carretera es mucho más peligroso; la posibilidad de morir allí es más alta que la de morir en un mercado de Navidad por un ataque terrorista", dice la politóloga Ursula Münch.
Los estudios a largo plazo confirman la evaluación de la politóloga. El temor al terrorismo aumentó desde los ataques del 11 de septiembre 2001 en Nueva York y nunca volvió al nivel anterior. Según la evaluación de Münch, un solo ataque no cambia mucho. Más importantes son los diferentes eventos, también en otros países. "Estos eventos generaron una atención al tema que no existía antes de los ataques de Nueva York. La vida en los países occidentales cambió con el 11 de septiembre 2001".
¿Más relajados que en Francia?
Comparados con Francia, los controles que se realizan en Alemania no son tan visibles, dice el periodista Thibault:"En Francia hay muchos mercados navideños con entradas vigiladas y donde se controla cada bolsillo. Cerca de la famosa iglesia Memorial Kaiser Wilhelm en Berlín solo hay bolardos de concreto pero no se controla a nadie". Alemania afortunadamente no se ha visto tan afectada por el terrorismo como Francia, según Thibault.
"La gente está muy relajada", cuenta Thibault. "Los alemanes siguen visitando los mercados de Navidad como siempre y dicen que no se sienten inseguros y que no quieren que los terroristas ganen a la hora de difundir miedo". El encargado del mercado de Navidad del distrito berlinés en el que ocurrió el ataque en 2016 dijo en el día de su apertura en este año: "Cualquiera podría venir aquí con una mochila llena de explosivos y nosotros no podríamos hacer nada al respecto". También hay que ser realista, añade el periodista francés.
Autora: Uta Steinwehr (GG/ER)