En medio de la crisis de deuda en Europa, las agencias de calificación de riesgo siguen metiendo ruido. Standard & Poors y Moody's amenazan con calificar como impago de deuda el plan para que los bancos participen en el segundo paquete de rescate para Grecia. Y ahora tienen también a Italia en el punto de mira. Porque dudan de la efectividad del paquete de medidas que aprobó el gobierno de Berlusconi para equilibrar las cuentas públicas. En Europa se empieza a discutir cómo controlar la enorme influencia de estas agencias, que han demostrado no tener siempre la razón.