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UE-Grupo de Río: relación entre grandes bloques

Mirra Banchón20 de abril de 2007

La Unión Europea y el Grupo de Río se reúnen en Santo Domingo. ¿Qué caber esperar de un encuentro de este tipo? ¿Cuál es su objetivo final?

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¿Han avanzado desde la Cumbre de Viena en 2006?Imagen: AP

Santo Domingo acoge la reunión entre el Grupo de Río y la Unión Europea (UE), a nivel ministerial. Presentes se encuentran representantes de 20 países latinoamericanos y la cúpula de la diplomacia europea: el alto representante de Relaciones Exteriores Europeas, Javier Solana; la comisaria de Relaciones Exteriores y Política de Vecindad, Benita Ferrero-Waldner; y el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, que, por ostentar Alemania la presidencia rotativa, preside el Consejo Europeo.

Mercosur y Comunidad Andina

Los días previos a la reunión han sido aprovechados para tejer el entramado de relaciones que la UE mantiene o quiere establecer con los diversos bloques que existen en el Grupo de Río. Con Mercosur el acuerdo de asociación se encuentra supeditado -por voluntad de los latinoamericanos- a la finalización de la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio. Con la Comunidad Andina se firmó un primer acuerdo de cooperación que incluye la aprobación de 50 millones de euros para facilitar el proceso de integración del bloque.

¿El mismo idioma?

Tanto europeos como latinoamericanos coinciden en resaltar que en la búsqueda de asociación no prima sólo el aspecto comercial, se busca el diálogo político y la cooperación. Si bien tanto latinoamericanos como europeos han hecho hincapié en la importancia del tema energético y el factor de protección al medio ambiente, han sido sobre todo los del Viejo Continente los que han aprovechado para resaltar la importancia de la unión entre los diversos grupos de América Latina.

Mientras que la ministra de Relaciones Exteriores de México, Patricia Espinosa, proponía que sea el Grupo de Río "un foro de diálogo permanente con la UE", Javier Solana hablaba de la posibilidad de una integración latinoamericana, a imagen y semejanza de la UE. ¿Están hablando de lo mismo?

Más allá de las palabras

En Santo Domingo, "se encuentran dos organizaciones que tienen la voluntad de llegar a parecerse. El Grupo de Río fue fundado con la intención de llegar a ser una unidad, de manera similar a la Unión Europea. Aunque no son dos entidades comparables, la perspectiva es incrementar la integración regional en América Latina y para que luego estos grandes bloques tengan relación entre sí", analiza Michael Ambrosi, director del Centro Jean Monnet para Estudios Europeos con sede en la Universidad de Tréveris.

Intereses europeos

Aunque no avanza al ritmo deseado, que la asociación con Mercosur esté más adelantada se debe básicamente a que "Mercosur desde el comienzo se planteó como una unión aduanera. Debido a que la Comunidad Europea, desde el punto de vista de política comercial, es una unión aduanera, fomentar la asociación con ese bloque es lo más productivo", explica Ambrosi, añadiendo: "Ahora bien, con perspectivas futuras, la meta última es una asociación con la región entera, con el Grupo de Río, como una unión aduanera. Las relaciones preferenciales bilaterales no benefician a la región". Algo que la UE pretende fomentar, "hacer de América Latina un socio, y construir afinidades". Siguiendo el modelo europeo, claro está.

"El objetivo es llegar a una liberalización de las relaciones comerciales como base del bienestar; intensificar las relaciones a alto nivel gubernamental y, en interés propio, cooperar en el combate de males sociales, tanto la pobreza como la criminalidad y el narcotráfico. Por interés propio", explica Ambrosi.

En este contexto se entiende tanto que Steinmeier expresara sus esperanzas de que las negociaciones con Mercosur avancen sustancialmente en la segunda mitad del 2007, como que Solana se declarase satisfecho de constatar que existe la voluntad de integración regional. Mercosur, Comunidad Andina o integraciones al estilo de las declaraciones de la reciente Cumbre de isla Margarita… cualquier integración de América Latina se ve, desde este lado del charco, con buenos ojos, pues como recalca el especialista del Centro de Estudios Europeos: "más que el bilateralismo, tiene mayor sentido fomentar ámbitos homogéneos -digamos en América Latina- para luego crear acuerdos comerciales entre grandes bloques".