UE en crisis existencial después de las elecciones en Italia
1 de marzo de 2013El coliseo es un símbolo de la antigua grandeza romana. Pero, como la capital italiana no tiene suficientes recursos económicos, una casa de moda de lujo está refaccionando el viejo anfiteatro. En el futuro, no solo el coliseo, sino toda Italia podría necesitar ayuda financiera ajena, es decir de la Unión Europea. Sin embargo, ésta espera que el país del sur de Europa logre superar la crisis por sí solo, porque si la tercera mayor economía de la zona euro se viene abajo, esto afectaría a toda la UE.
Actualmente, la situación imperante en Italia plantea preguntas fundamentales como, por ejemplo, si Europa se puede reformar, qué tan fuerte es la solidaridad, o si una unión política realmente tiene sentido. En entrevista con DW, Daniel Gros, director del Centro Europeo de Estudios Políticos (CEPS, por sus siglas en inglés) en Bruselas, dijo que el problema radica en que “para cada país siempre es más importante la situación política interna que lo que se podría alcanzar conjuntamente en Europa”.
Agencias podrían rebajar calificación de Italia
El experto hasta teme que los países del norte y del sur de Europa puedan emprender diferentes rumbos: “Lamentablemente es cierto que la brecha está creciendo, porque en algunos países del sur falta la voluntad política para tomar las medidas necesarias para superar ese abismo.”
Según Jürgen Matthes, del Instituto Alemán de Economía, con sede en Colonia, si el nuevo gobierno italiano decidiera discontinuar las reformas de Mario Monti, los mercados financieros podrían volver a subir los intereses de los bonos estatales italianos. Además, las agencias de rating están alarmadas. Moody's considera rebajar nuevamente la calificación de Italia, donde existe una fuerte alianza antirreformista que no quiere perder sus privilegios. “Aparentemente, hasta ahora, la crisis no ha sido lo suficientemente fuerte para convencer a la población italiana de la necesidad de cambios fundamentales”, explica Gros.
Más crecimiento, menos recortes
Para observadores, la derrota electoral de Mario Monti, así como los buenos resultados de los candidatos Berlusconi y Grillo, ambos críticos de la UE, son una clara señal de que la población italiana cree que Bruselas y Berlín les han impuesto las medidas de austeridad. En realidad, la política de austeridad se volvió necesaria porque “los mercados dejaron de financiar a Italia”, señala Daniel Gros.
Por su parte, el Parlamento Europeo se mostró abierto a la posibilidad de aligerar las demandas de reforma. El presidente del Parlamento de la UE, Martin Schulz, aboga por una combinación de una disciplina presupuestaria sostenible y una política de inversión para generar más empleos.
Autor: Ralf Bosen/ VC
Editor: Emilia Rojas Sasse