Ucrania: tregua de inciertos alcances
23 de enero de 2014Tras la muerte de al menos tres manifestantes opositores en Ucrania, el gobierno del presidente Viktor Yanukovich dio a entender que podría ceder en algunos de los reclamos, aunque en las calles de la capital, Kiev, continúa la tensión.
El presidente del Parlamento, Vladimir Rybak, anunció una sesión especial para la semana que viene en la que se decidirá sobre la renuncia del primer ministro Nikolai Azarov, mientras miles de personas permanecían en la calle.
Yanukovich, quien habló por teléfono con varios líderes occidentales, se reunió esta tarde con dirigentes opositores.
Un poco antes, el político opositor Vitali Klitschko instó a las fuerzas de seguridad a suspender el "terrorismo contra el pueblo". Además, llamó a la comunidad internacional a aumentar la presión. "Hay gente que muere, activistas que desaparecen, heridos que son secuestrados de los hospitales", señaló el excampeón mundial de boxeo.
En la sesión parlamentaria el próximo martes 28, además de la renuncia del jefe de gobierno, también se revisarán las controvertidas leyes que limitan la libertad de prensa y de reunión.
De esta manera, el gobierno está cediendo en uno de los principales reclamos de la oposición. Los analistas creen que el presidente está dispuesto a sacrificar a Azarov.
Críticas desde Berlín
La canciller alemana, Angela Merkel, criticó en una conversación telefónica con Yanukovich los estallidos de violencia de la víspera.
Merkel instó al presidente a iniciar un diálogo serio con la oposición. Reclamó además retirar las controvertidas leyes que limitan la libertad de reunión y de prensa.
Yanukovich también habló con el vicepresidente estadounidense, Joe Biden.
En tanto, en medio de un frío helado, en Kiev se registraron algunos enfrentamientos hasta que ambas partes acordaron una "tregua". Sobre el campamento de los manifestantes se seguía viendo, sin embargo, el humo negro de los neumáticos quemados.
Apoyo de Moscú
Opositores al gobierno furiosos tomaron varios edificios administrativos en varias ciudades del oeste y centro del país. Cientos de manifestantes ocuparon un edificio en la ciudad de Leópolis, unos 500 kilómetros al oeste de Kiev.
En la ciudad de Cherkasy se produjeron fuertes enfrentamientos entre manifestantes y la policía. La región cercana a la frontera con la Unión Europea es considerada un bastión de los ultranacionalistas.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y también el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ofrecieron mediar en la crisis. Este viernes viaja a Kiev el comisario de Ampliación de la UE, Stefan Füle.
Yanukovich instó a políticos en Occidente y en Oriente a dejar la "lucha por Ucrania" y llamó a los ucranianos a la unidad. "Hoy no hay un 'nosotros' ni un 'ellos'. Todas las personas pertenecen a nuestro pueblo ucraniano", dijo.
Moscú acusó hoy otra vez a Occidente de intromisión en asuntos internos de Ucrania. "No podemos entender que embajadores de otros países en Kiev le digan al gobierno ucraniano qué hacer o dejar de hacer", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al diario "Komsomolskaia Pravda".
EL(dpa, efe)