Uber critica a España por no castigar violencia contra la empresa
18 de diciembre de 2014La empresa estadounidense Uber criticó a las autoridades españolas por no actuar contra la violencia que sufren los conductores de este servicio de contratación de vehículos a través del teléfono móvil por parte del gremio de taxistas, que se queja de que ejercen una competencia desleal.
"Tenemos una situación difícil especialmente en Barcelona, donde hay mucha violencia. Estoy preocupado porque los políticos a nivel nacional, pero sobre todo regional, no están prestando suficiente atención a esta cuestión", dijo el jefe de política de Uber en Europa, Mark Macgann, a un grupo de periodistas en Bruselas. El directivo de Uber añadió que "la policía en Barcelona parece que no está aplicando la ley", al tiempo que consideró que el nivel de agresión en Madrid no es tan elevado.
La compañía afirma que los conductores que participan en su servicio están sufriendo ataques violentos, quema de coches y amenazas. "Esto no está ocurriendo en un lugar de Latinoamérica, esto no es el salvaje oeste, hablamos de un miembro de la Unión Europea, es la democracia española donde la violencia continua de radicales de la industria del taxi está quedando sin castigo", opinó.
Macgann consideró que esta situación "no debería tolerarse en ningún lugar de la UE" y que además prueba la urgencia con que se necesita que los Gobiernos intenten encontrar una solución al problema que plantea el surgimiento de Uber y el rechazo que genera entre los taxistas. Afirmó que de los 19 Estados miembros de la UE en los que está presente la compañía, solo en España han experimentado un rechazo tan violento, y que por este motivo han evitado incluir anuncios de sus servicios en canales de televisión españoles.
Uber está presente en 253 ciudades de 52 países de todo el mundo, 19 de los cuáles son países comunitarios, y espera estar presente en la mayoría o en todos de los Veintiocho en los primeros meses de 2015. "En España estamos en Madrid, Barcelona y Valencia, y el servicio es extremadamente popular entre los consumidores españoles", sostuvo. Macgann explicó, por otro lado, que la firma tiene un diálogo "positivo" y "fluido" con el Gobierno español y la Generalitat de Cataluña, aunque no con las autoridades municipales de Barcelona.
El objetivo de Uber es lograr un "enfoque más horizontal en la legislación" y que se entienda que se trata de una empresa tecnológica y no de transportes. "Uber quiere estar regulado, quiere tener licencia, existe la impresión equivocada de que huimos de la regulación y las licencias, y no es así", subrayó.
El jefe de Uber en Europa del Este, Pierre-Dimitri Gore-Coty, por su parte, hizo hincapié en que "Uber no está intentando sustituir al taxi" y lamenta que se intente frenar sus servicios y permitir que los conductores accedan a un trabajo en un país como España con un problema de desempleo. Macgann coincidió en que Uber no compite con la industria del taxi porque sus clientes no son usuarios habituales del taxi. "Nuestros clientes son personas que no tomarían el taxi porque no suelen llegar a las zonas donde viven y sobre todo por el precio", indica.
El pasado 9 de diciembre un juzgado de lo mercantil de Madrid ordenó el cese cautelar de las actividades de Uber y prohibió la aplicación UberPOP en todo el territorio español. Macgann aseguró, no obstante, que la empresa no ha recibido ninguna notificación oficial de esa decisión y que por tanto no puede considerar que exista una prohibición, sino un litigio en curso. También descartó por el momento presentar una queja ante la Comisión Europea contra España, como ha hecho con Francia, porque considera que las situaciones en esos países no son comparables, ya que en el caso francés lo que denuncian es la adopción de una legislación nacional que podría incumplir la normativa comunitaria y que además podría no haber sido notificada al Ejecutivo de la UE (EFE).