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“Turquía quiere un premio político”

Diana Hodali (VC/EL)14 de octubre de 2014

Ankara desmintió haber autorizado la utilización de sus bases militares en la lucha contra el EI. En el futuro, podría cambiar de opinión, si EE. UU. y los Estados del Golfo le hacen concesiones, dice experto.

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Imagen: picture-alliance/U.S. Air Force/Tom Kennedy

DW: Turquía desmintió haber autorizado a Estados Unidos y sus aliados, en la lucha contra la milicia terrorista del Estado Islámico, la utilización de la base militar de Incirlik. ¿Turquía no ha hecho concesiones a sus socios en la OTAN?

André Bank: Turquía les ha hecho concesiones al permitir que la oposición siria sea entrenada oficialmente en territorio turco. Sin embargo, al parecer, la discusión en torno a la utilización de las bases militares turcas y la forma en que estas serán usadas no ha terminado. Creo que Turquía intenta obtener un buen premio político a cambio, puesto que los ataques aéreos serían mucho más fáciles para EE. UU. y los Estados del Golfo desde sus bases militares.

Por ahora, EE. UU. solo puede utilizar la base en Incirlik para fines humanitarios y logísticos. Las negociaciones con Turquía continúan y están basadas en las condiciones que este país ha establecido. ¿Qué trato político intenta negociar Turquía?

André Bank, experto en Medio Oriente y Turquía del instituto GIGA.
André Bank, experto en Medio Oriente y Turquía del instituto GIGA.Imagen: GIGA

Turquía persigue dos metas en el conflicto sirio. Por un lado, quiere ver derrocado al régimen de Bashar al Assad. Para tal fin, el presidente turco Erdogan exige sobre todo la creación de una zona de exclusión aérea en Siria, no solo en la región fronteriza con Turquía, sino en todo el país. Esto afectaría sobre todo a la Fuerza Aérea siria. Por otro, el gobierno quiere impedir que en el norte de Siria se establezca una suerte de autonomía kurda bajo el mando del Partido de la Unión Democrática (PYD, por sus siglas en kurdo), que simpatiza con la milicia kurda del PKK.

Pero también en su propio país, Erdogan se enfrenta a una creciente presión. Las manifestaciones en Turquía ya han cobrado la vida de 35 personas. ¿Cuánto tiempo podrá mantener el gobierno este rumbo?

Tanto los kurdos como activistas de izquierda, que participan en las protestas, están ejerciendo presión sobre el gobierno. Sin embargo, puesto que el partido AKP goza de hegemonía en Turquía, Erdogan cuenta con una amplia base de apoyo. Del lado del aparato de seguridad y de justicia tampoco hay fuerzas que, de momento, puedan contraponerse a la política de Erdogan y del primer ministro Davotuglu.

En el futuro, ¿Turquía participará en una ofensiva militar contra el Estado Islámico?

Eso dependerá de las negociaciones y de las concesiones que EE. UU. y los Estados del Golfo le hagan a Turquía, es decir, derrocar a Assad y limitar la influencia de los kurdos. Por el momento, Turquía más bien espera, porque si se sumara inmediatamente a la lucha militar contra el EI, también aumentaría el riesgo de ataques terroristas islámicos en el país. Turquía es una importante zona de refugio para el EI y también hay simpatizantes de los yihadistas entre la población turca.

André Bank es experto en Medio Oriente y Turquía del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA, por sus siglas en inglés).