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“Turquía quiere imponer su visión de la historia”

Gaby Reucher / PK26 de abril de 2016

Turquía critica nuevamente a artistas alemanes. En el caso del proyecto musical “Aghet”, la crítica es particularmente desproporcionada, dice Olaf Zimmermann, director del Consejo Alemán de Cultura.

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Dresdner Sinfoniker Projekt aghet – ağıt
Imagen: Filip Zorzor

El director general de la Sinfónica de Dresde, Markus Rindt, y el guitarrista germano-turco Marc Sinan crearon en noviembre de 2015 el ambicioso proyecto musical “Aghet”. Junto con músicos de Turquía, Armenia y Alemania quieren recordar el genocidio cometido por Turquía contra los armenios hace 101 años y llamar a la reconciliación.

Turquía tiene otra opinión y pone en cuestión sobre todo el término “genocidio” en los textos que anuncian el proyecto en el sitio web de la Comisión Europea. La UE los ha quitado provisionalmente. Eso ha despertado críticas, particularmente entre políticos y en el mundo artístico. También el Consejo Alemán de Cultura ve nuevamente en peligro el arte y la libertad de opinión. Entrevistamos sobre ello a Olaf Zimmermann, su director desde 1997.

Deutsche Welle: Turquía ataca nuevamente a artistas alemanes. El termino “genocidio” no le agrada. Pero seguramente eso no es todo…

Olaf Zimmermann: No, naturalmente no se trata solo del término. Se trata de un proyecto sobre el pueblo armenio en particular y las migraciones en general. En el proyecto se describe con medios artísticos la situación hace 100 años. El término “genocidio” en ese contexto no lo inventamos nosotros. Renombrados historiadores así califican lo que sucedió entonces. En Dresde, los artistas no asumen una posición extrema, sino la usual entre los especialistas.

Dresdner Sinfoniker Projekt aghet – ağıt
Imagen: aghet.eu

Turquía rechazó ya en el pasado el término “genocidio” en relación con los armenios…

Lo aceptamos. Cada cual debe asumir su pasado como puede y como quiere. Pero es un abuso querer imponer una determinada visión de la historia. Es simplemente inaceptable. En el caso de Dresde es una crítica particularmente desproporcionada.

Pero Turquía no se quejó ante la orquesta, sino que se dirigió directamente a la UE, que apoya financieramente el proyecto. ¿Qué opina de ello?

Es problemático. La UE ha quitado provisionalmente el correspondiente texto de su página web. Eso no está bien. Debería decir “Turquía no tiene que inmiscuirse, lo rechazamos por completo”. Parece que Erdogan piensa que Alemania y la UE pueden ser ahora chantajeadas, porque Turquía ayuda a la controlar la crisis de refugiados. La UE y el Gobierno alemán reaccionan muy sensiblemente. Eso es realmente un gran problema.

Markus Rindt, el director general de la Sinfónica de Dresde, opina que se trata de una intromisión masiva en la libertad de expresión. ¿Peligra el arte en Europa?

Por lo menos parece que nos acostumbramos a que un presidente extranjero se ocupe de juzgar qué proyectos culturales llevamos a cabo en Alemania y que si no le gustan se arrogue el derecho de querer prohibirlos. Se trata de una conducta muy singular y desearía que el Gobierno alemán nos apoyara mucho más. Y que dijera que Erdogan debería abstenerse de hacer esas cosas.

El Consejo Alemán de la Cultura asesora también al Gobierno en cuestiones culturales. ¿Debería actuar Angela Merkel ahora en el caso del proyecto musical “Aghet”?

Sobre todo no hay que tener más en cuenta lo que dice el señor Erdogan en cuanto a cultura. Sería bueno que Angela Merkel dejara claro en la próxima oportunidad, no como reacción inmediata a Erdogan, que el Gobierno alemán está claramente a favor de la libertad artística. Nadie podrá hacer tambalear nuestra democracia y menos el señor Erdogan. Eso no va a funcionar.