Turquía: con el EI y los kurdos en la mira
24 de agosto de 2016Por primera vez desde el comienzo de la guerra civil en Siria, las fuerzas turcas cruzaron la frontera para intervenir abiertamente en el conflicto. A primera hora de este miércoles (24.08.2016), Ankara comenzó a bombardear con artillería la ciudad de Jarabulus, controlada por Estado Islámico.
Luego, aviones turcos F-16 lanzaron ataques contra posiciones de los islamistas, mientras las fuerzas especiales turcas avanzaban hacia la ciudad. Además, tanques alemanes Leopard, operados por soldados turcos, enfilaron hacia Jarabulus junto a una fuerza de 1.500 hombres. Estados Unidos confirmó que entregó ayuda aérea a las tropas de Ankara.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que había lanzado la operación “contra los grupos terroristas que constantemente amenazan a nuestro país”, en referencia tanto al Estado Islámico como a las fuerzas kurdo-sirias de YPG. Antes de la acción militar, fueras del YPG vinculadas al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) avanzaban hacia Jarabulus, siguiendo con su campaña de victorias militares sobre el EI.
¿Pretexto turco?
Las fuerzas kurdo-sirias dicen que la operación, que Turquía ha llamado “Escudo Éufrates”, está motivada más por el deseo de detener sus avances que por frenar al Estado Islámico. Durante la ofensiva, el ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, advirtió a las fuerzas kurdas de mantenerse alejadas de Jarabulus. “Si el YPG no se retira al este del Éufrates, Turquía hará lo que sea necesario”, dijo el funcionario.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) acusaron a la inteligencia militar turca del asesinato del comandante de las fuerzas kurdas en Jarabulus, Abdulsettar Al-Cadiri, justo antes del inicio de las operaciones. El jefe de las fuerzas kurdo-sirias, Salih Muslim, aseguró que Turquía en realidad estaba respaldando a los yihadistas en Siria. “Turquía está tratando de activar grupos terroristas como Al Qaeda en Siria, los que están decapitando niños en Alepo”, dijo Muslim.
Cambio de estrategia
La intervención turca muestra un cambio de actitud del Gobierno ante la guerra civil siria, dice Selim Sazak, un analista de política exterior de The Century Foundation. “La doctrina original turca, bajo el anterior primer ministro Davutoglu, era exigir un cambio de régimen en Siria. Pero ahora, Ankara se encontró ante la posibilidad de que el PKK hallara un refugio seguro en el norte de Siria y parece haberse olvidado de exigir un cambio de gobierno para activarse en la contención del YPG”, dice Sazak a DW.
Sazak recuerda que en el último año Turquía ha enfrentado ataques del EI y de la insurgencia del PKK en su propio territorio. “Turquía está llevando la batalla donde sus enemigos ahora que el mucho más pragmático primer ministro Binali Yildirim está frente al Gobierno, tras haber perdido toda esperanza de que Estados Unidos mantenga bajo control al YPG”, sostiene el experto.
Selim Koru, analista de la Fundación de Investigaciones en Política Económica de Turquía, dice que lo más increíble de la acción militar turca en Jarabulus es que Ankara tardara tanto tiempo en intervenir. “Turquía ha estado pidiendo una zona segura durante mucho tiempo y ha dicho que no permitirá que el PYD (Partido de la Unión Democrática) forme su propio estado en su frontera sur”, dice Koru a DW. “La ofensiva de Manbij y los avances en general del PYD en Siria probablemente hicieron más urgente la intervención turca”, añade.
Riesgo de nuevos ataques
Koru asegura que hay señales de que el Gobierno turco quería intervenir hace mucho tiempo en Siria, pero se encontró con resistencia por parte de las fuerzas armadas. Ahora que el régimen hizo una purga en el Ejército, tiene vía libre. “Estratégicamente, habría sido mucho mejor haber intervenido antes. Pero el Gobierno no tenía confianza en sus instituciones, por eso no lo hizo. Ahora la tiene, por eso llevó a cabo la operación”.
Koru agrega que Turquía, por intervenir en la guerra combatiendo a Estado Islámico, corre el riesgo de que se incrementen los ataques de EI. Sin embargo, el escenario es tan complejo que no es sencillo hacer elucubraciones. “Quizás al intervenir en Siria, Turquía incremente la presión sobre el EI, que podría ver disminuidas sus capacidades de atentar en Turquía”, pondera Koru.
“Sin embargo, tenemos que asumir que a pesar de la represión del Gobierno, el EI tiene una extensa red de contactos en Turquía. Por eso, si la guerra entre Turquía y el EI escala, podría tener sentido para el EI atacar objetivos civiles en Turquía”, piensa el especialista.