Turismo de vacunas cobra fuerza en Texas, EE. UU.
30 de abril de 2021Texas es uno de los estados que ha visto un declive en los contagios de COVID-19 en EE. UU., y eso se lo debe a su extensivo ciclo de vacunación. Simplificar el proceso de vacunación no solo ha logrado que casi el 50% (48.66%) de la población de Texas ya esté inmunizada contra el coronavirus, sino que también ha impulsado un turismo de vacunas entre latinoamericanos que pueden viajar para recibir las dosis de Moderna, Pfizer o Johnson & Johnson disponibles.
Hasta hace poco, el destino principal para recibir la vacuna entre latinoamericanos pudientes era volar hasta Florida, pero, al ver que las citas se agotaban en la ciudad de Miami, comenzaron las polémicas con los turistas. El periodista mexicano Juan José Origel anunció en las redes que había recibido la vacuna en Miami. Lo mismo hizo la presentadora argentina Yanina Latorre, quien logró vacunar a su madre, también en Florida. A raíz de eso, el alcalde de Miami, Francis Suárez, pidió que se diera prioridad a los residentes de ese estado antes que los turistas.
Exigencia de residir en EE. UU. para recibir la vacuna
Ahora, mientras en Florida exigen ser residente del estado para ser vacunados, en Texas existen diferentes opciones que resultan atractivas para las personas que viajan con el objetivo de la vacunación contra el coronavirus. Sin embargo, no todos los centros de vacunación en Texas están disponibles para aquellos que no sean residentes allí. DW habló con el portavoz del condado del Norte de Dallas, Christian Grisales, quien aclaró que para asistir a las jornadas de vacunación organizadas por el estado de Texas "se verifica la dirección de la persona y se pide una identificación en el momento en que la persona se va a registrar. También, cuando alguien viene al centro de vacunaciones, debe presentar una identificación para confirmar que esa es verdaderamente la persona que se vacunará. A los que llegan desde afuera, si no tienen una dirección o algo que confirme que viven en el país, tal vez les resulte complicado recibir la vacuna”.
En Texas también existe la posibilidad de recibir una vacuna de un proveedor independiente, y el proceso para vacunarse en una farmacia privada es mucho más sencillo. Hasta hace unas semanas, en la cadena de supermercados/farmacias H-E-B, por ejemplo, solo había que hacer una cita online, escoger la fecha de una jornada de vacunación y la vacuna que se deseaba recibir. En los centros de vacunación privados, por otra parte, solo piden la confirmación de la cita por código QR y el estatus de seguro médico, pero no es obligatorio tenerlo. Hace días anunciaron que ya las vacunas están disponibles para ser administradas en algunas farmacias texanas, sin previa cita.
Para Grisales, ese tipo de facilidades no son patrocinadas por el condado, aunque las autoridades sí tienen "conocimiento de personas que vienen de otros países a EE. UU. como turistas, o por cualquier otro motivo, y sabemos que algunas de esas personas se han podido vacunar”. Sin embargo, el enfoque del Departamento de Salud de Texas es inmunizar "específicamente a las personas que residen dentro del estado, sin importar su estatus migratorio. Entonces, las personas que vienen de afuera tienen la oportunidad de vacunarse. Es bueno que lo hagan, se trata de una pandemia global”, subraya Grisales.
"Hay que continuar con los protocolos de bioseguridad"
Preguntarle a alguien cómo fue su experiencia al ponerse la vacuna resulta casi siempre en una historia diferente y particular. Tanto los pacientes como el personal sanitario en todo el mundo están ante una situación inédita de vacunación masiva y multifacética. Aún así, la meta final es la misma: vacunar a la mayor cantidad de gente posible.
En Texas han logrado vacunar a casi a la mitad de la población. Luego de la breve suspensión de la vacuna de Johnson & Johnson en EE. UU., disminuyó la cantidad de personas que salen de sus casas para dirigirse a los centros de vacunación. Aún así, Christian Grisales dijo que en Dallas continuaba el flujo constante de personas que acuden al llamado: "La gente debió entender que solo fue una pausa; no es una cancelación de la vacuna”, explica.
Al caer las cifras de contagios en Texas, también se ha producido una falsa sensación de seguridad que ha hecho disminuir la cantidad de personas que acuden a vacunarse, y eso provoca que haya nuevas ofertas para aplicar las vacunas antes que expiren, incluso a turistas y, sobretodo, entre los proveedores privados.
En las comunidades más pequeñas de Texas, ya la vida parece haber regresado a la normalidad: los negocios están abiertos, ya pocos usan mascarillas, y muchos celebran eventos deportivos y culturales con poco distanciamiento social. Sin embargo, Grisales advierte que "hay que continuar con los protocolos de bioseguridad. Hay que seguir usando la mascarilla, lavarse las manos, conservar el distanciamiento físico, ya que el coronavirus ha presentando variantes. No hay que bajar la guardia, y se debe hacer todo lo posible para mitigar esta pandemia tan letal”. (cp).