Tsunami indonesio más letal y destructivo de lo imaginado
19 de julio de 2006
La cifra de muertos por el tsunami en Indonesia crece y crece: entretanto se han registrado 550. Socorristas extraían cuerpos de los escombros y la ayuda llegaba lentamente a la ciudad de Pangandaran, la más golpeada por el tsunami. Las labores de búsqueda continuaban para tratar de dar con el paradero de 275 personas que aún están desaparecidas luego que el maremoto azotó una franja de 300 kilómetros a lo largo del sur de Java.
Una réplica menor que sacudió la playa de Pangandaran hizo que algunas personas huyeran, mientras que otros se dirigieron tierra adentro en motocicletas y coches en medio de los rumores de nuevo tsunami.
Horas después, los edificios altos se sacudieron cuando un terremoto sacudió la capital indonesia, Yakarta, y partes cercanas de la isla de Java. No hubo datos de inmediato sobre víctimas o daños por el sismo de 6,2 grados de magnitud en su epicentro, en el estrecho de Sunda del océano Índico. El temblor del miércoles se sintió en muchas áreas del oeste de Java, pero el centro de alerta de tsunamis del Pacífico, con base en Hawai, dijo que no había riesgo de un maremoto.
Críticas a autoridades indonesias
Los medios de comunicación de Indonesia cuestionaron la falta de advertencias antes de la llegada de las mortales olas del lunes, a pesar de los esfuerzos regionales para instalar sistemas de alerta temprana, tras el enorme tsunami ocurrido en el Océano Índico en el 2004.
El periódico Jakarta Post dijo en una editorial que la agencia de desastres "no había hecho esfuerzos para aumentar la preparación de la gente" en situaciones de emergencia. El vicepresidente indonesio Jusuf Kalla señaló que el gobierno construirá un sistema de alerta en Java y otras áreas en el país en tres años.
Junto a la costa se desplegó equipo pesado para ayudar en la búsqueda de los cuerpos que permanecen debajo de los escombros provocados por las olas que azotaron tras un sismo submarino de 7,7 grados de magnitud.
Pescadores desaparecidos
Cinco cuerpos fueron encontrados en las playas en el área de Pangandaran el miércoles, informó el funcionario de la Cruz Roja Mehmet Selamat. "Hay muchos pescadores desaparecidos", señaló. El funcionario de búsqueda y rescate, Hadi Tugiman, indicó que esperaba que los esfuerzos continuaran hasta al menos el fin de semana.
Funcionarios afirmaron que 54.000 personas fueron desplazadas desde los poblados de pescadores en ruinas, granjas y centros turísticos, añadiendo un nuevo problema a la reconstrucción de una región destruida por un terremoto que mató a más de 5.700 personas en el centro de Java hace menos de dos meses. La ayuda comenzó a llegar en camiones hasta los miles de personas que perdieron sus casas o quienes, temiendo que se produjeran nuevos tsunamis, han huido a las colinas sobre la costa.
Más de una decena de cuerpos en bolsas para cadáveres amarillas yacían en una improvisada morgue cerca de la playa de Pangandaran, un masivo centro turístico conocido por su arena negra.
Vida y muerte en el Anillo del Fuego
Un hombre comenzó a llorar cuando tomo del brazo a una mujer que estaba muerta. A final del cementerio en la costa soldados operaban dos excavadoras para crear una fosa común para 30 cuerpos, mientras una multitud se reunía a observar. Las 17.000 islas de Indonesia se encuentran repartidas en un cinturón de intensa actividad volcánica y sísmica, parte de lo que se conoce como "El Anillo de Fuego del Pacífico".
El tsunami en el Océano Indico en el 2004 dejó 230.000 muertos o desaparecidos, incluyendo a 170.000 personas en Indonesia.