Trump trata de acercarse al lobby judío
22 de marzo de 2016El candidato a representar al partido Republicano en las elecciones estadounidenses, el magnate Donald Trump, respondió a las acusaciones de "neutralidad" respecto al conflicto entre israelíes y palestinos lanzadas por sus rivales expresando su apoyo incondicional a Israel. Lo hizo en un acto ante el principal grupo de presión proisraelí (el Comité Estadounidenses-Israelí de Actividades Políticas, AIPAC) en el que participaron también sus rivales en el partido Ted Cruz y John Kasich y la demócrata Hillary Clinton.
Trump destacó que no hay "ninguna equivalencia moral" entre unos palestinos que "cada día están apuñalando a israelíes e incluso a estadounidenses". Respecto al "desastroso" pacto nuclear alcanzado con Irán, que tantos recelos despierta entre los israelíes, afirmó que su "prioridad número uno" será desmantelarlo.
Abierto a Cuba, pero no a Irán
Trump, que en una entrevista con la televisión estadounidense este mismo lunes afirmó que, de ser elegido, probablemente continuaría con la normalización de las relaciones diplomáticas con Cuba, arrancó ovaciones al anunciar que trasladaría la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén. Sin embargo, también despertó protestas. Dentro del estadio de Washington, donde más de quince mil personas le escuchaban, y fuera, donde protestaban cientos de ellas. El rabino ortodoxo Shmuel Herzfeld fue expulsado al gritar: "¡No escuchen a ese hombre, es malvado!".
La candidata demócrata Hillary Clinton no ahorró críticas a Trump: "Necesitamos manos firmes, no un presidente que dice que es neutral el lunes, que está a favor de Israel el martes y quién sabe qué el miércoles". Y añadió que, por la seguridad de Israel y del mundo, "necesitamos que América siga siendo un líder global respetado… capaz de bloquear los esfuerzos para aislar o atacar Israel". "Es impensable otra alternativa", concluyó.
LGC (EFE / Reuters / AFP)