Trump, Rusia y los servicios secretos
11 de enero de 2017Nueve días antes de la toma de posesión de Donald Trump, varios medios estadounidenses informan de que los jefes de los servicios secretos de EE.UU. han advertido a Donald Trump y a Barack Obama sobre un dosier que lleva circulando meses, según el cual, la inteligencia rusa dispone de información comprometedora para Donald Trump. Según el material publicado por Buzzfeed, Moscú lleva años "cortejando, apoyando y asistiendo” a Trump.
El problema es que ese material se basa en una fuente anónima. Al parecer, se trata de un antiguo miembro del servicio secreto británico y, de momento, no se ha podido constatar su veracidad, ni por parte de Buzzfeed, que publicó el material, ni por parte de otros medios como la revista Mother Jones, que ya sabía de la presunta existencia del material antes de las elecciones, pero no publicó nada porque la información no era verificable.
Ahora la historia adquiere un nuevo giro con la información coincidente del New York Times, la CNN y el Washington Post, según la cual, los servicios secretos estadounidenses habrían informado hace poco a Trump de la existencia de dicho dosier. La inteligencia de EE.UU. tampoco estaba hasta ahora en disposición de constatar o desmentir la información, aunque consideran la fuente como "fiable”. El propio Trump y el Kremlin ya han desmentido la existencia de tal dosier.
No hay un caso comparable
Pero solo el hecho de que poco antes de la toma de posesión de Donald Trump se produzca una discusión sobre la posibilidad de chantajear al futuro presidente por parte de Moscú "marca un hito”. Así lo asegura John Harper, profesor de política exterior estadounidense en la Universidad John Hopkins. "Desde mi punto de vista, no hay un caso comparable”, asegura a DW. "Todo es bastante sorprendente”, dice Harper.
Tanto él como su colega Scott Lucas, experto en política exterior estadounidense de la Universidad de Birmingham, consideran perfectamente posible que el servicio secreto ruso haya reunido material sobre Trump. "Tiene sentido que la inteligencia rusa trate de comprometer a políticos americanos como Donald Trump y Hillary Clinton”, dice Lucas.
Fuente fiable
Ambos expertos señalan que no se puede concluir que la información y los detalles del dosier se refieran realmente a Donald Trump. Pero Lucas advierte que se ha dado a la fuente una fiabilidad tan alta como para que la inteligencia estadounidense considere justificado informar al presidente actual y al futuro. Y añade que esto explica que el actual incidente sea más grave que otras acusaciones previas contra Trump. "Esto es más serio. La diferencia con las llamadas cintas sexuales y otras acusaciones es que no se trata solo de política de partido de opositores republicanos y demócratas. Si los servicios secretos se ocupan de ello y consideran que hay razones para seguir investigando, la cosa se pone seria. Porque entonces estamos hablando de que una autoridad debe pagar por ello.”
Nuevas investigaciones
Lucas y Harper tienen opiniones diferentes respecto a las posibles consecuencias de este incidente. "No creo que vaya a perjudicarle", dice Harper. Como el dosier, según informan los medios, fue encargado originalmente por republicanos que se oponen a Trump y después por demócratas, será fácil para el futuro presidente desestimarlo. "Y sus oponentes en el país estarán de acuerdo", dice Harper, quien describe a Trump como el "presidente-teflón", porque ninguna acusación parece hacerle mella.
Lucas, por su parte, no cree que en esta ocasión le funcione a Trump esta táctica, "porque en esta ocasión no son solo los servicios de inteligencia quienes dicen que hay que investigar este asunto, sino que también lo exigen personas importantes en el Congreso, entre ellos, John McCain."