Tropas de Sudán del Sur intentan retomar control del país
22 de diciembre de 2013
Un enfrentamiento entre el presidente Salva Kiir, del grupo étnico dinka, y el exvicepresidente Riek Machar, de los nuer, tiene al país más joven del planeta, Sudán del Sur, al borde del colapso, luego de que fuerzas comandadas por Machar tomaran importantes ciudades de dos estados y pusieran en riesgo no solo la producción y venta de petróleo, sino la continuidad misma del Gobierno que lidera los destinos de Sudán del Sur.
El Ejército reconoció el miércoles 18 de diciembre haber perdido el control de Bor, aunque este domingo (22.12.2013) se informó que el Ejecutivo había enviado más tropas para recuperar la ciudad de manos de los rebeldes y retomar así el control de los campos petroleros. Los enfrentamientos comenzaron en la capital, Juba, y luego se extendieron al resto del país. El presidente Kiir acusa a Machar de intentar dar un golpe de Estado. Ambos son rivales políticos hace años.
El ministro de Exteriores, Barnaba Marial Benjamin, por su parte, informó que soldados del Ejército habían visto a Machar en el campo de batalla, liderando a sus fuerzas. Machar fue expulsado del Gobierno en julio de 2013, por diferencias con el mandatario. “Riek logró escapar, utilizó su barco para llegar por el Nilo a su poblado de Ado y fue a Bentiu (capital administrativa de Unity) la noche antes de que atacara instituciones gubernamentales”, agregó el canciller, que aseguró que el Gobierno estaba retomando el control.
EE.UU. podría intervenir
La comunidad internacional ve con extrema preocupación lo ocurrido en Sudán del Sur, entre otras razones porque se teme que la crisis desestabilice a la región, donde se encuentran algunas de las economías más prometedoras del continente, como Kenia y Etiopía. Además, miles de personas huyen de los combates e intentan refugiarse en las bases de las fuerzas de la ONU, lo que podría augurar una crisis humanitaria.
La misma ONU ya tomó la decisión de remover del país y trasladar a Uganda a todo el personal no prioritario, como una forma de proteger su seguridad. Por su parte, el ministro de Exteriores británico, William Hague, instó a los ciudadanos de su país a abandonar Sudán del Sur en el último vuelo que el Gobierno pondrá a su disposición este lunes 23 de diciembre. En tanto, las tropas de la ONU destacadas en Unity, estado dominado por los rebeldes, también recibirán refuerzos.
“No vamos a dejar Sudán del Sur”, subrayó la encargada especial de la ONU, Hilde Johnson. “Todo aquel que nos amenace, nos ataque o quiera obstaculizar nuestro camino, recibirá una respuesta clara: no nos vamos a dejar intimidar”, dijo Johnson. Las naciones africanas están trabajando para negociar un alto el fuego en la nación más nueva del mundo, pero de momento no hay señales de que estos intentos conduzcan a un acuerdo político. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por su parte, dijo que se reservaba el derecho de tomar medidas adicionales si es que era necesario intervenir en el país africano.
DZC (Reuters, CNN, dpa, EFE)