Transporte bajo tierra
26 de noviembre de 2010En Hammarby, el barrio “verde” de Estocolmo en Suecia, eliminar basura es un modelo de exportación. Mientras en Alemania hombres vestidos con uniformes de color naranja recogen con sus camiones la basura casa por casa, en Hammarby la gente lleva su basura a unas aspiradoras enormes enfrente de las casas. La presión inferior en un sistema subterráneo sopla la basura a un depósito, de donde camiones la llevan a plantas incineradoras de basura.
Los residuos desaparecen de la calle al mundo subterráneo: sin olor, sin basura en las plazas, sin darse cuenta. El sistema funciona desde hace 40 años y ha sido puesto en práctica en todo el mundo: desde Barcelona, pasando por Pekín hasta Dubai. Sólo en Alemania la empresa detrás del sistema, Envac, no tuvo éxito hasta ahora.
Medio de transporte alternativo
Para el investigador alemán Dietrich Stein, de la Universidad de Bochum, el invento sueco es sólo el primer paso hasta un futuro subterráneo. Stein ha desallorado un sistema de túneles de un diámetro de dos metros bajo de las calles principales. Allí capsulas del tamaño de dos tarimas estandardizadas transportan cualquier mercancía de lugares de trasbordo directamente hasta los estantes de los almacenes.
El sistema con nombre “CargoCap” tiene muchas ventajas: menos camiones en las ciudades, menos atascos, aire más limpio, un transporte más rápido, un consumo mínimo de energía y una construcción de bajo costo. “Un kilómetro de autopista cuesta 30 millones de Euro. Construir un kilómetro del CargoCap sólo 3,2 millones”, dice Stein.
La política muestra interés
Para construir los conductos no se necesita abrir toda la calle. Obras al nivel de la calle serían necesarias sólo en los puntos inicial y final del túnel. “Así ni molestaríamos ni a los vecinos ni al tráfico en las calles arriba”, explica Dietrich Stein. El sistema parece tan interesante que el nuevo gobierno del Estado federado de Renania del Norte-Westfalia está probando el CargoCap. “Esperamos que apoyen nuestro proyecto”, dice el científico.
Aplicable en toda megaciudad
Según estudios, dentro de 25 años el tráfico de camiones en la Cuenca del Ruhr se habrá multiplicado por dos. En la hora punta del 2 de noviembre de este año, sólo en esa zona hubo atascos de una longitud total de 310 kilómetros. Las calles poco a poco se van a convertir en grandes aparcamientos. Y como últimamente la actividad económica aumenta, pronto el tráfico puede colapsar y, en consecuencia, paralizar el desarrollo de toda la región. El CargoCap podría ser la solución.
Stein sólo tiene un problema con su proyecto. Tiene tanto éxito como la idea sueca en Alemania: ninguno. “Los expertos alemanes en transporte no quieren ocuparse de esta innovación”, dice Stein. Todo está preparado para poner en marcha el CargoCap. Pero pasar al subsuelo parece difícil en Alemania.
Autor: Martin Schlupp
Editor: Pablo Kummetz