Trajes de luces: el único brillo de las corridas
La vestimenta del Matador y su Cuadrilla es pieza esencial de la tradicional corrida de toros. A continuación exploramos en detalle este traje y su peculiaridad.
La piel del Torero
El Traje de Luces, como se le denomina, está compuesto por la chaquetilla, el chaleco, la taleguilla (el pantalón), el corbatín, medias, zapatos especiales, y como complemento, la montera (el sombrero).
El paseíllo
Antes de comenzar la corrida, se celebra una ceremonia de entrada para el torero y su cuadrilla, formada por tres banderilleros y dos picadores. Ahí el torero exhibe su atuendo para el deleite de los participantes, así como también saluda a los dignitarios que presiden el evento.
Más de dos siglos de existencia
Las primeras vestimentas de torero se registran a partir del siglo XVII, justamente cuando ser torero se convirtió en profesión. Anteriormente, aquellos que participaban en la actividad vestían ropa común según la época. Las primeras vestimentas del matador fueron elaboradas de cuero y de ante, ya que su consistencia protegía un poco del impacto con el animal.
Composición Textil
A partir de mediados del siglo XIX, se comenzó a elaborar el Traje de Luces en seda, textil que todavía viste a los toreros hoy en día. El atuendo cuenta con elaborados bordados y “lentejuelas“. Justamente la presencia de estos adornos sobre la seda le da el nombre de “Traje de Luces”.
Elaboración en la actualidad
Hoy en día el Traje de Luces es hecho a la medida, con un tiempo de elaboración de alrededor de un mes, y pesa entre 4 y 5 kilos. Su costo está entre los 3 mil y 4 mil euros. El torero lo usa en promedio solo hasta cuatro días
La muleta, el último toque
La imagen más icónica de un torero siempre implica su gran capa roja. Con la muleta y el capote, el torero provoca a su victima. La muleta también sirve para ocultar el arma con la que el torero acribilla finalmente al toro. La tela siempre es de color rojo o fucsia, supuestamente porque el color enfurece más al animal, aunque esta teoría aún no ha sido comprobada.
Toro bravo
Ya vestido y arreglado, el torero se enfrentará a su eterno rival: el toro de lidia. Esta raza de toros, cuyo origen se estima entre los siglos XV y XVI, ha sido desarrollada y criada solo para el espectáculo taurino. A pesar de su trágico destino, el toro de lidia es criado en fincas con amplio terreno y libertad de movimiento.