Todo una cuestión de ángulo ...

La respuesta a la pregunta "¿qué ves?" no resulta fácil, cuando lo que se observa son los cuadros de artistas como Dalí, René Magritte y Arcimboldo. Observándolos se llega a la conclusión de que nada es lo que parece.

Para esta exposición se han reunido en el museo "Kunstpalast" cuadros de diferentes épocas, estilos y continentes. Todos juegan con la ambigüedad y el engaño visual. Los 350 cuadros que datan del siglo 11 hasta el 21, son un ejemplo del fantástico juego con la percepción humana.

Un engaño completo

El nombre de la exposición es tomado del cuadro de Salvador Dalí "El enigma sin fin" del año 1938. En él, Dalí utilizó la técnica de la imagen doble. Creó una imagen que sin transformar su apariencia externa forma una segunda imagen. El espectador puede discernir ambas imágenes. "El enigma sin fin" es un engaño completo: por un lado vemos un paisaje. Las montañas del fondo se transforman, en un segundo nivel de visualización en la figura de un filósofo pensando con la mano apoyada en la cara. En un tercer nivel de visualización vemos la figura de un galgo. La barca de la playa es la barriga de una mandolina y la mujer sentada es la peana de un frutero.

Según solía afirmar Sigmund Freud, es de noche cuando nuestro subconsciente se despierta. El método de Dalí, representante del surrealismo, se fundamenta en las teorías de Freud en cuanto al sueño humano. El subconsciente juega un papel importante en su obra.

Freud y el subconsciente

Dalí dio nombre a la exposición. 40 cuadros del pintor español se exponen en el Kunstpalast. Pero ya mucho que Dalí vivieron artistas que se dedicaron a la ambigüedad en el arte. La obra más antigua es un cuadro chino que data del año 1081. "Es la primera vez que se muestra en forma tan completa el fenómeno del cuadro enigmático en la pintura", subraya el director del museo Jean-Hubert Martin.

A primera vista es una plato de frutas, pero cuando se le da un giro al cuadro, uno ve que se trata de una persona: el plato se transforma en su sombrero, la pera en la nariz y las uvas en la melena – El "retrato de un hombre de frutas", de Giuseppe Arcimboldo, un representante del manierismo, es uno de los más conocidos. De un artista anónimo del siglo 17 es una obra que muestra el Rey Herodes. Cuando el espectador se concentra, descubre que la cabeza está compuesta por los niños que Herodes mando matar.

Erotismo

En un cuadro vemos hombres y mujeres comiendo ostras – es una obra sumamente erótica. La sexualidad, escondida en las imágenes, tiene un papel importante en todas las culturas y cuadros con alusión erótica forman también parte de la exposición.

El cuadro enigmático juega con el engaño. Algunas obras revelan su truco cuando el espectador los mira de cerca, otros hay que mirarlos de lejos o al revés para desenmascararlos. Como en muchas ocasiones en la vida: todo depende del punto de vista o del ángulo desde que se ve!