The Robocop Kraus
12 de octubre de 2005
Los jóvenes más salvajes siempre vienen del campo. Ya era así en los tiempos de la escuela primaria cuando los rudos hijos de campesinos enseñaban sus puños. Y continúan en la misma línea. The Robocop Kraus son salvajes y excéntricos, y por eso siguen viviendo en Nurenberg, lugar idóneo para los cinco furiosos y sus espectáculos.
Con su estética que raya la locura, con trajes de segunda mano, camisa y corbata, ya han actuado en media Europa y conquistado continentes hasta Estados Unidos y Japón con sus actuaciones salvajes. Y es que salvaje hay que ser para combinar el nombre de su película favorita, "Robocop", con el del "Elvis" alemán, Peter Kraus.
Los cinco salvajes
Así se juntaron los cuatro miembros originales de la banda: Thomas Lang (cantante), Matthias Wendl (guitarra), Johannes Uschalt (bateria) y Roman Maul (bajo) en 1998. Todos procedían de bandas de rock duro como Cyan y Maggat. Hasta que los "Robocops" crearon una banda alternativa bajo una condición: que todos tocasen un instrumento distinto a los que tocaban en el grupo principal.
Tras los primeros acordes juntos, Roman abandonó la formación y en sustitución entró Tobias Helmlinger. Con Markus Stecker encontraron al teclado que marcaría el sonido de la banda y bajo el auspicio de un sello propio, consiguieron publicar su primer LP y debutaron con "Inferno Nihilistique 2000".
Independencia ante todo
The Robocop Kraus optan por una parte con un sonido Punk Rock combinado con el Soul y por otra parte derivan en el Pop. Seguramente lo siguiente será todo lo contrario continuando con su independencia. Y es que al final se trata solo del Rock and Roll de los sesenta que marcó las tendencias en las décadas posteriores sin pasar de moda.
Los de Nurenberg no tienen freno, y así lo demostraron en su gira del 2000, junto a grupos como Band Yage o los neoyorquinos The World Inferno Friendship Society, una gira en la que no pasaron desapercibidos por ninguna de las salas que pisaron.
Su segundo trabajo fue "Tiger" (2001). Entonces se salieron del propio sello y publicaron con los checos de Day Alter. Pero siguieron manteniendo en todo momento su independencia musical. Elegían sus propios conciertos, diseñaban su actuación y pasaban las noches en los pasillos de otros salvajes extraños tan sólo con una motivación: las ganas de Rock.
"Tiger" los catapultó a toda Europa y en 2002 volaron por primera vez sobre los océanos para actuar en América y Japón. En 2003 publicaron un nuevo trabajo "Living with other people" continuando con su estilo personal y seguro. La canción "Fashion" de este trabajo se convirtió en bandera del Indie Rock, elevando la categoría a los Robocops.
En su último trabajo, los cinco salvajes grabaron junto a Pelle Gunnerfeldt. Y así apareció en 2005 en Estocolmo el gran "They think they are The Robocop Kraus". Todo un trabajo maestro para los amantes del rock, sobre todo del de una banda como ellos, que tras años de trabajo sigue manteniéndose en la más estricta independencia sin permitir que nadie les cuelgue ninguna etiqueta.