Terrorista de Ansbach amenazó a Alemania previamente
26 de julio de 2016El autor de la explosión registrada el domingo (26.07.2016) en la pequeña ciudad bávara de Ansbach (sur de Alemania) había amenazado previamente al país en un video grabado días antes de su atentado suicida y que fue difundido en las últimas horas por internet, en el que prometió que "la próxima vez no habrá artefactos ni cinturones explosivos, sino coches bomba".
En la grabación, el responsable del ataque que causó quince heridos se identifica como "Mohamed Daleel, soldado del (grupo yihadista) Estado Islámico que llevó a cabo el ataque en Ansbach". Asimismo, señala que su decisión de perpetrar el ataque se produce "en respuesta a los crímenes que ha cometido la coalición internacional con la participación de Alemania (...) contra la religión de Alá y su profeta)".
Dos años antes, sin embargo, el terrorista suicida se presentó como pacifista al pedir asilo en 2014, cuando dijo a las autoridades alemanas, según actas a las que han tenido acceso algunos medios locales, que había salido de Siria porque no quería empuñar las armas contra otros seres humanos. El terrorista, que según las actas es Mohammed Daleel, procede de Alepo, una de las ciudades más afectadas por la guerra en Siria, donde fue al colegio y estudió un año de derecho a la vez que trabajaba en la fábrica de jabones de su padre.
"Un misil hizo impactó contra nuestra casa y resulté herido y me llevaron a Turquía", dijo Daleel a las autoridades alemanas.
Luego pudo regresar a Siria -un primer intento por llegar a Europa no tuvo éxito- y, según aseguró al pedir asilo, fue varias veces detenido tanto por las fuerzas del régimen de Bachar Al Assad como por militantes de Al Qaeda.
"Tengo miedo a la muerte y a la humillación. No quiero usar armas contra otra gente. Tengo miedo de volver a Siria porque podría convertirme en un asesino", dijo a las autoridades alemanas cuando solicitó el asilo.
Historia trágica
Su mujer y sus hijos, según dijo en el interrogatorio, murieron en la guerra y sus padres están en prisión por haber participado en manifestaciones contra el gobierno.
En la autopsia que se le practicó tras morir en el atentado, los médicos forenses encontraron rastros de lesiones de guerra.
El 16 de julio de 2013 Daleel dejó Siria camino a Turquía desde donde, con la ayuda de una banda de traficantes, siguió hacia Bulgaria. "Allí tuve que presentar una solicitud de asilo", dijo. En Bulgaria, según aseguró, estuvo dos meses en la cárcel, fue golpeado por las autoridades y no recibió atención médica pese a que todavía tenía esquirlas en el cuerpo.
El 17 de abril tomó un vuelo que le llevó de Sofía a Viena, desde donde viajó a Múnich. Tras solicitar asilo en Alemania, las autoridades detectaron que había una primera solicitud en Bulgaria y se determinó que debía ser devuelto a ese país. No obstante, la orden de expulsión no pudo ser ejecutada por una lesión de rodilla que no había sido debidamente tratada cuando Daleel estaba en Bulgaria.
El diputado Harald Weinberg, del partido La Izquierda, pidió en en ese momento que se aplazase la expulsión hasta que la lesión fuera curada. "A partir de lo que yo sabia en ese momento volvería a hacer lo mismo", dijo Weinberg en declaraciones que publica hoy (26.07.2016) el diario Bild. Más tarde, un segundo intento de expulsión a Bulgaria volvió a fracasar por dos intentos de suicidio y se le dio el estatus de "tolerado". No obstante, este estatus le fue retirado posteriormente y el 13 de julio de 2016 se le dio un plazo de 30 días para viajar a Bulgaria. En los últimos días, según declaraciones de testigos, Daleel hablaba mucho de su inminente expulsión y de que "tenía que hacer algo".
JC (EFE, dpa, AP)