Terror en Internet
30 de agosto de 2006En la red de redes se encuentran efectivamente planes para fabricar bombas y los fundamentalistas islámicos intercambian informaciones en foros "online". El presidente de la Oficina Federal de Investigaciones Criminales, Jörg Ziercke, exige hacer responsables de los contenidos a los proveedores de acceso a Internet: éstos deben quitar planes para construir bombas. Hasta ahora no tienen obligación.
Islamistas de todos los colores
La amenaza que surge cuando grupos radicales utilizan Internet no debe subestimarse. "Existe suficiente información de la Policía, la Oficina de Protección de la Constitución y los Servicios Secretos en el sentido de que Internet es una vehículo de comunicación de gran importancia para los grupos extremistas islámicos", dice Bernd Carstensen, vicepresidente de la Asociación de Funcionarios de Investigaciones Criminales.
Internet es utilizada para intercambiar informaciones tanto por personales individuales como por redes completas. En estimaciones acerca del número de páginas islamistas radicales se parte de unas 5.000, sin contar los "chatrooms" (servicio de comunicación a través de Internet, que permite establecer un diálogo entre dos o más personas), en los que se contactan grupos terroristas e individuos.
En 1998 había como mucho una docena de páginas terroristas en Internet, dice el científico de la comunicación Gabriel Weimann, de Haifa, autor del libro "Terror en Internet". Pero luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el número de websites radicales aumentó enormemente.
Se utilizan los últimos adelantos técnicos
En los contactos terroristas vía Internet se registra una clara tendencia: de plataforma de propaganda está pasando a ser actualmente una bolsa de contactos. "Internet ha ganado importancia también para los grupos radicales, tal como en todos los ámbitos sociales", dice Carstensen. Y agrega: "Desde que existe la posibilidad de 'chatrooms', foros y sectores protegidos con contraseña, éstos son utilizados también por los grupos terroristas. En la red es posible intercambiar informaciones en forma anónima y segura".
Ya hoy, tanto la Policía como la Oficina de Protección de la Constitución buscan en Internet contenidos punibles, entre los que se cuenta también la propaganda de grupos extremistas islámicos. No obstante no se dan detalles ni informaciones acerca de los volúmenes, por razones de seguridad.
Pero se sabe que en ambas instituciones numerosos funcionarios se dedican a perseguir contenidos delictivos en la red, si bien existen grandes diferencias entre los diversos Estados federados. No todas las Policías de Investigaciones Criminales de los Estados tienen un departamento especializado y si lo tienen, a menudo éste se dedica también a perseguir la pornografía infantil y los delitos económicos.
Búsqueda con Google y Cía.
La Asociación de Funcionarios de Investigaciones Criminales tiene grandes reparos en relación con los métodos utilizados hasta ahora: "Cuando, como sucede ahora en la Policía, se analiza Internet con buscadores, la información pasa ya por un filtro, que bloquea páginas ilegales", dice Carstensen. Además, agrega, muchos funcionarios no están lo suficientemente cualificados para ese trabajo.
Aún no se sabe cuáles serán los mayores controles anunciados por el ministro del Interior Schäuble. El 4 de septiembre se debatirá al respecto en una Conferencia Especial de los Ministros de Interior de Alemania. Un modelo puede ser Gran Bretaña, que lidera en el control telefónico, de Internet y vía video.
Es necesario cualificar a los funcionarios
Más personal para combatir el terrorismo no es imprescindible. Pero "ese trabajo debe ser realizado por funcionarios con la correspondiente cualificación, que estén en condiciones de analizar los resultados de búsqueda y dispongan de los conocimientos de idioma necesarios para ello, por ejemplo de árabe", dice Carstensen.
Agrega que importante es también una técnica correcta de búsqueda, con la que los funcionarios puedan determinar ellos mismos los parámetros. Además es un problema, destaca, que los funcionarios hasta ahora, cuando descubren contenidos ilegales, primero deben hacer un "screenshot" de la página y luego hallar al operador del servidor en cuestión antes de requisar el correspondiente disco duro.
"Ello puede llevar días y semanas, y en el ínterin los contenidos son borrados", destaca Carstensen. Y advierte que existen programas comerciales con los que no sólo se puede buscar mejor en Internet, sino también asegurar automáticamente las pruebas de actividades punibles de ciertas websites. Pero, concluye, "lamentablemente en la Policía es común todavía desarrollar soluciones y sistemas propios, en lugar de comprar software ya hecha".
Klaudia Prevezanos /PK