"Terminal Norte": una tertulia político-musical
18 de febrero de 2022La cámara sigue a un grupo de personas que camina alegremente a través de un paraje sinuoso durante la noche. Alumbran su paso con lámparas, hasta instalarse en un escenario al aire libre. En las espontáneas interpretaciones, figura un teclado y una guitarra.
Es el lugar en donde la cineasta Lucrecia Martel se ha refugiado durante la pandemia, y celebra, junto con la seductora Julieta Laso y sus amigas y amigos copleros, una animada tertulia musical a la luz de una fogata. La voz ronca y sensual de Julieta Laso, que interpreta clásicos que han rebasado fronteras como "Cara de gitana", o "Muchacho", se mezcla con una amalgama de estilos y voces que la cámara sigue. Es una comunidad diversa de brillantes artistas y luchadores sociales, la mayoría mujeres, algunas de ellas, de origen indígena. Les une el placer de crear y cantar, y celebran el poder estar juntos pese a la pandemia.
"Terminal Norte" marca el regreso a la pantalla de la consagrada cineasta argentina, luego de su cuarto largometraje Zama (2017). Su ópera prima "La Ciénaga" debutó en la Berlinale en 2021. Le siguieron "La niña santa" (2003) y "La mujer sin cabeza" (2008). Su obra ha sido reconocida con numerosas retrospectivas en instituciones de gran prestigio, como el MoMA, el Lincoln Center, La Universidad de Cambridge y la Tate Modern de Londres. La cineasta concedió una entrevista a DW.
DW: Su protagonista, Julieta Laso, presenta en "Terminal Norte" a un colectivo de artistas, la mayoría mujeres. ¿Cuál es su relación con Julieta Laso? ¿Cómo surge la idea de hacer este trabajo colectivo?
Lucrecia Martel: Hicimos "Terminal Norte" como parte de un proceso de radicación en nuestra casa de La Calderilla. Con Julieta, estamos juntas hace 5 años. Desde que nos conocemos, las tertulias musicales y no musicales son frecuentes en nuestra casa. Julieta es cantora. Esa clase de cantora que sufre si no canta. Julieta cantaba con la Orquesta Fernández Fierro, dos veces por semana. Y, después de cantar durante una hora con 13 músicos en un escenario, necesitaba seguir cantando un rato más. Muchos músicos del tango desfilaban por la casa cuando terminaban de trabajar en las milongas.
En el 2019, decidimos mudarnos de Buenos Aires a Salta, que es la provincia donde yo nací. Para Julieta era la primera vez viviendo fuera de Buenos Aires. Vivimos en el campo, en un lugar al que vengo desde los diez años. Aquí filmé mis primeros westerns con mis hermanos.
De Capital de la Fé a capital de la copla "futurista"
Las copleras y copleros que retrata su película son músicos y compositores famosos en Salta. ¿Nos puede contar más sobre esta tradición? ¿Es exclusiva del norte argentino?
El canto de la copla, con la caja, es una tradición fundamental de esta zona. Lo cantan sobre todo las mujeres, cuando van a hacer sus tareas de pastoreo en los cerros. En la copla se dicen cosas tristes, cosas alegres, cosas muy sexuales. Lo más común es que se cante en primera persona. La moral católica no doblega a las mujeres en la copla.
Esta provincia de Salta fue llamada a sí misma La Capital de la Fé, así que es fácil imaginar lo transgresor que es todo esto. Por eso, a mi me parece futurista. Hay muchos estilos de copla, cambian según la región. En la copla, la cantora dice unas estrofas que luego todos repetirán como estribillo y, de alguna manera, es como si se socializaran las experiencias personales.
Es un tributo a una comunidad con un fuerte componente indígena. ¿Quienes son las y los copleros que retrata su película?
Mariana Carrizo es coplera de los Valles Calchaquíes, al igual que Lorena Carpanchay, una zona donde las comunidades indígenas resistieron ferozmente la colonización hasta fines del siglo XVII. Mariana es una estrella de la copla. Luchó por el derecho al aborto de las mujeres, y eso le valió perder mucho trabajo en un ambiente como el folclore, que es bastante conservador. Lorena empezó su carrera no hace mucho, profesionalmente. Es la primera coplera trans de los Valles Calchaquíes, su carrera y su vida no fue fácil, por supuesto. Sigue viviendo en los cerros y trabaja pastoreando a sus animales y, cada tanto, viajando para cantar. Milita por los derechos de las mujeres trans en todo el país.
"Una humilde celebración de la amistad"
¿Las conocieron a todas en Salta?
Cuando nos mudamos para acá, a La Calderilla, conocimos a las Whiskys, que son las chicas que van en el auto, mientras se escucha un tema de ellas. Hacen noise, les gusta usar máquinas. Gracias a ellas, fue más fácil todo el proceso de mudarnos, porque cuidan nuestro reino cuando tenemos que viajar por trabajo. Y BYami, es otra amiga que conocimos en las marchas por el aborto aquí en Salta. Es trapera en un barrio con algunos problemas de violencia. Es muy difícil ser joven en un país con creciente pobreza, y con la misma circulación de información que en cualquier otro lugar del mundo.
¿En ese sentido, ayudará su cortometraje a tender puentes?
Puede parecer raro que mencione tanto esas marchas. Pasa que en Salta fue muy conmovedor como salieron las jóvenes a manifestarse, y todas nos sentimos muy afortunadas de poder ser parte del cambio. Fueron jornadas muy emotivas, y que señalaron el final de una era de prejuicios y vergüenzas. Aunque sigue habiendo obstáculos cuando las mujeres necesitan tomar decisiones.
¿Qué simboliza para usted "Terminal Norte"?
"Terminal Norte" es una humilde celebración de la amistad, de la proximidad que genera la música, y del amor. No es un homenaje, es una celebración. Queríamos compartir con la gente que no conocemos la felicidad de la tertulia. Una idea que tengo hace mucho tiempo, que cuando la gente se reúne y comparte algo, aparece la divinidad. No es algo bueno necesariamente. La divinidad puede ser terrible.
¿Cómo fue el proceso de producción en plena pandemia?
La hicimos en cuatro días de rodaje, con un equipo de 6 personas muy entusiasmadas, con dos reflectores, en los alrededores de nuestra casa. Después estuvimos mucho tiempo montando y trabajando en la banda sonora. No hubo guión. Simplemente porque todo lo decidimos muy rápido. Salimos con Julieta a caminar y fuimos pensando qué íbamos a hacer cuando llegara el equipo para filmar.
(rml)