Tensa jornada post-referendo en Turquía
19 de abril de 2017Este martes (18.4.2017), un día después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, congratulara al jefe de Estado turco, Recep Tayyip Erdogan, por el triunfo del "sí” en el referendo del 16 de abril, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, emuló el gesto y llamó por teléfono al "hombre fuerte” de Ankara. Citando fuentes oficiales, la agencia estatal de noticias turca señaló que Erdogan y Putin también hablaron sobre la importancia de normalizar las relaciones bilaterales, deterioradas en noviembre de 2015 tras el derribo de un avión ruso por parte de cazas turcos en la frontera entre Turquía y Siria.
El espaldarazo de Washington y el de Moscú reconfortan a Erdogan mientras crece la oposición a los resultados del plebiscito entre sus compatriotas y en la Unión Europea. Varios líderes del bloque comunitario han indicado que las denuncias de manipulaciones electorales, por un lado, y la inminente instauración de un sistema presidencialista en Turquía, por otro, dificultan las negociaciones que buscan integrar a ese país a las filas de la UE. Los visos autoritarios que ha adquirido la gestión de Erdogan desde el fallido golpe de Estado en su contra (15.7.2016) hacen temer que el suyo se convierta en un régimen totalitario cuando tenga más poder en sus manos.
Sigue el estado de excepción
En Bruselas no pasó inadvertida este 18 de abril la decisión del Legislativo turco de ratificar un decreto de Erdogan y extender hasta el 19 de julio el estado de excepción que regía en el país. Esa moción se daba por sentada ya que el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) tiene la mayoría en el Parlamento de Ankara. A pesar del estado de excepción –que habría expirado en la madrugada de este miércoles (18.4.2017) de no haber sido prorrogado–, las manifestaciones de protesta contra la falta de transparencia en ciertos procesos del referendo se multiplicaron en varias ciudades turcas.
El estado de excepción fue decretado por tres meses en julio de 2016 y extendido en dos ocasiones, en octubre de ese año y en enero de 2017. La organización Human Rights Watch (HRW) criticó la decisión. A sus ojos, la prórroga "seguirá poniendo en peligro los derechos humanos y el Estado de derecho, que ya han sido gravemente golpeados”. HRW exhortó a Erdogan a poner fin a la "ola de represión política” desatada antes del referendo y advirtió que "cada paso para reinstaurar la pena de muerte [abolida en ese país en 2004] sería para Turquía otro paso catastrófico que la aleja de los estándares en materia de derechos humanos”.
Continúan las protestas
En Antalya y Eskisehir hubo un total de 43 detenidos. En el distrito capitalino de Besiktas, los manifestantes coreaban proclamas como "¡Erdogan, asesino, ladrón!” y acusaban a la Comisión Electoral de actuar acorde con los designios de la presidencia de la república. La formación opositora más fuerte de Turquía, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), impugnó la votación del 16 de abril ante la Comisión Electoral. "Este referendo es sospechoso”, declaró el líder opositor Kemal Kilicdaroglu, acotando que la máxima autoridad electoral "violó la ley”. Sezgin Tanrikulu, diputada del CHP, demandó la anulación inmediata del plebiscito.
Conocedores del acontecer turco dudan que el clamor del partido opositor prospere, a pesar de que la Comisión Europea instó a las autoridades turcas a atender las denuncias hechas por observadores internacionales sobre la dudosa limpieza del plebiscito. "Llamamos a todos los actores a mostrar contención y a las autoridades a que lleven a cabo investigaciones transparentes sobre las supuestas irregularidades detectadas”, dijo Margaritis Schinas, portavoz de la Comisión Europea en Bruselas. La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) se sumó a las críticas.
Se endurecen las denuncias
A juicio de la OSCE, el referendo no se realizó en igualdad de condiciones para los defensores y los detractores de la reforma constitucional, mientras que la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa criticó el "incumplimiento de los estándares” de sus estándares. Según el resultado provisional oficial del plebiscito, una ínfima mayoría del 51,4 por ciento de los electores votó a favor de la reforma constitucional promovida por Erdogan para otorgarle plenos poderes a la figura del presidente. Alev Korun, quien acompañó la votación en representación del Consejo de Europa, aseguró que hasta 2,5 millones de votos pueden haber sido manipulados.
Korun, experta en derechos humanos de Los Verdes alemanes, sostiene que las denuncias de irregularidades –como la admisión de papeletas sin sello oficial– han alcanzado tal dimensión que podrían cambiar el resultado del referendo.
ERC ( EFE / dpa / AFP )