México es el país hispanoparlante más numeroso con 130 millones de habitantes. 25 millones de mexicanos se reconocen como indígenas. Conforman una población multiétnica, que habla 68 lenguas diferentes. La migración ha sido la respuesta al despojo de sus tierras ancestrales, a la pobreza y el aislamiento en el que viven sus comunidades. Sin embargo, a través del modelo de cooperativismo las comunidades se organizan para enfrentar las dificultades y mejorar su calidad de vida. En Oaxaca, 16 comunidades indígenas administran su propia red de telefonía celular. Son comunidades que se encuentran aisladas, sin oferta de cobertura por parte de los grandes proveedores de telecomunicaciones. A través de "Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias” (TIC), los habitantes de las comunidades que pertenecen a la red se pueden comunicar entre sí y pueden hablar regularmente con sus familiares que han emigrado al extranjero a un costo drásticamente más bajo que lo que tenían que pagar antes de tener la red. Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias es una asociación civil sin fines de lucro, y es el cuarto operador móvil de telefonía celular en México. La iniciativa es única en el mundo y defiende a capa y espada su objetivo social y no comercial. Sin embargo, TIC mantiene todavía una guerra de baja intensidad con las autoridades mexicanas, que quieren obligarla a pagar millonarias cantidades por el uso del espectro radioeléctrico. La red de Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias está basada en una tecnología de libre uso y libre de derechos, creada por un joven equipo de desarrolladores basados en Berlín, entorno a Osmocom y Sysmocom.