Teatro a domicilio
4 de enero de 2011Este conde Drácula es un poco raro, bastante joven y con una voz muy aguda. “El” lleva una capa negra y acaba de ser acusado de ser un asesino sangriento. Esta escena tiene lugar en una sala de conferencias, pequeña y con poco encanto, de un hotel en plena ciudad de Colonia. La escenografía consiste en una mesa, una silla y un perchero del cual están colgados algunos sombreros, vestidos y una manta de lana. A esto se agregan dos focos que iluminan a todo el elenco del clásico drama de vampiros, conformado por el temible conde Drácula, el engreído profesor van Helsing, la ingenua Lucy y Jonathan, su admirador. Sin embargo, todos los personajes son interpretados únicamente por dos actrices.
Fiesta de cumpleaños con un vampiro
Anne Scherliess y Eva Kraiss asumen todos los papeles, en cuestión de segundos cambian sus voces y sus vestuarios delante del público, que esta noche está festejando un cumpleaños. La anfitriona cumple setenta años y decidió brindarles a sus invitados una diversión muy particular. “Admiro el entusiasmo y la energía de las actrices. Esto es algo muy especial para nosotros. No tuvimos que ir al teatro, sino que el teatro vino para acá”, dice la cumpleañera. Anne Scherliess y Eva Kraiss son hoy “el teatro”. La compañía, integrada por otras dos mujeres más, actúa en pequeños festivales, en bares, hoteles, delante del sofá en la sala de una casa o debajo del manzano, en medio de un jardín. Unas veces les toca transpirar delante de una estufa a leña, otras actuar bajo la lluvia a la intemperie. Pero su entusiasmo es siempre el mismo.
Teatro por encargo
Anne Scherliess y sus colegas son actrices de formación clásica y con experiencia laboral en los teatros estatales alemanes. En el año 2009 fundaron “Theater at home” – una compañía sin escenario fijo. Toda la escenografía cabe en un par de valijas y las actrices viajan al encuentro de su público, cuando tienen un encargo. La propia Anne Scherliess escribe todos los textos, que muchas veces son las adaptaciones de películas clásicas, basadas en novelas. Sus grandes éxitos son “El Conde Drácula”, “Doctor Jekyll y Mister Hyde” o “El Jorobado de Notre Dame”. Historias que casi todos conocemos y que las artistas transforman en una entretenida comedia de enredos, que aunque hace reír, también da miedo. En el repertorio de la compañía también se encuentran cuentos de navidad y obras para niños, pero nunca con más de dos actrices en escena – y eso ya es la mitad de todo el elenco.
Cambio de roles inspirador
“Estar tan cerca del público permite captar cada pequeño movimiento, cómo miran los espectadores, si los atrapó la obra o si los aburre”, dice Eva Kraiss y trasmite el gran entusiasmo con el que realiza su trabajo. Y Anne Scherliess añade: “Para nosotras como actrices es la situación ideal. Podemos interpretar un sinfín de personajes y no nos tenemos que limitar a un estereotipo, por ejemplo, la jovencita ingenua o algo por el estilo. También hacemos papeles de hombre o de mujeres intrigantes. Eso es muy lindo y muy polifacético. Cada vez hay que sumergirse en un mundo nuevo.” Por cada una de estas funciones tan exigentes las actrices cobran una suma fija de 600 euros. Una parte del dinero va a la caja común de la compañía, que es completada con actuaciones en escuelas y festivales. Después de todo hay que pagar elementos de utilería y vestuario – a no ser que una amable parienta se ponga a confeccionar ella misma la vestimenta para la pequeña compañía.
Las actrices persiguen incansables y con ímpetu su gran sueño: “Nuestra meta es poder vivir de esto algún día”, dice Anne Scherliess, la jefa del teatro. “Pero por ahora todavía nos faltan actuaciones más frecuentes.” Entre una función y otra las jóvenes artistas tienen que ganarse sus ingresos en otros proyectos de teatro o con pequeñas actuaciones en la televisión.
¿Teatro convencional? ¡No gracias!
A pesar de que optaron por un camino muy sacrificado, tanto Anne Scherliess como sus tres colegas, no quieren regresar al sistema tradicional de teatros en Alemania. Las cuatro mujeres disfrutan la libertad creativa que les brinda esta forma teatral, valoran mucho la amistad entre colegas y el espíritu de equipo. Actualmente Scherliess trabaja intensamente en un proyecto clásico: dos veces Lessing, dos veces Schiller, dos veces Goethe. Todo concentrado en un total de una hora y media. Sin embargo la joven directora, autora y actriz tiene las cosas muy claras: “Con este trabajo uno no se vuelve rico – pero sí feliz”.
Autora: Cornelia Rabitz / Valeria Risi
Editora: Emilia Rojas Sasse